El médico argentino detenido el pasado viernes en Alicante, Carlos Fernando Gori, estaba reclamado en su país por un delito de genocidio cometido durante del denominado «Proceso de reorganización nacional», emprendido en 1976 tras el golpe de estado que derrocó al gobierno de la presidenta María Estela Martínez de Perón. Así lo aseguró ayer la Dirección General de la Policía en un comunicado sobre la detención de este fugitivo.

La detención del médico fue realizada tras las pesquisas iniciadas a raíz de una comunicación enviada el pasado 3 de septiembre por la oficina de Interpol. En ella se informaba a la Policía Nacional de la posible presencia en Alicante de un ciudadano reclamado por la justicia argentina. Una vez se localizó y se identificó plenamente al sospechoso, la Policía procedió a su arresto el pasado viernes por la mañana.

Carlos Fernando Gori fue jefe del departamento de Sanidad de la Fuerzas de Submarinos durante 1976 y las autoridades argentinas le acusan de haber contribuido a que se mantuviera ilegalmente detenidas a personas bajo condiciones infrahumanas, «negando el auxilio a aquellas que presentaba patologías o lesiones a consecuencia de las circunstancias que rodearon sus detenciones», así como por las condiciones de sus cautiverios durante el «Proceso de reorganización nacional».

El médico, que se encuentra en prisión tras comparecer en la Audiencia Nacional ante el juez Eloy Velasco, trabajaba como especialista en medicina hiperbárica.

Según explicaron ayer desde el grupo Vithas, propietario del Hospital Perpetuo de Socorro, el doctor Gori trabajaba para la empresa Medibarox pero precisaron que no es empleado de Vithas. No obstante, Medibarox se anuncia en su web como la Unidad de Medicina Hiperbárica de Alicante, con sede en las instalaciones del Perpetuo de Socorro. Carlos Fernando Gori no parecía ocultarse porque estaba registrado con su identidad verdadera tanto en Facebook como en Linkedin. Fuentes policiales señalaron que hasta ahora no había llegado ninguna orden internacional de detención para extraditar a esta persona, de ahí que no se le hubiera arrestado hasta la semana pasada.