No se sabe si al loro le dio por irse del pico y decir alguna palabra que delató a su dueño, pero lo cierto es que iba a ser introducido por el Puerto de Alicante sin la documentación necesaria y la Guardia Civil lo intervino en uno de los controles que realizan dentro de la operación Paso del Estrecho. El ave es un loro gris de cola roja que se le conoce también como «Yaco». Según la Guardia Civil, puede transmitir al ser humano la «enfermedad del loro» o psitacosis, similar a la gripe pero más grave, hasta el punto de que si no se trata correctamente puede causar la muerte.

El animal, que ha sido depositado en el Centro de Recuperación de la Fauna de Santa Faz, iba en uno de los vehículos que llegaron recientemente a Alicante en un ferry procedente de Argelia. La Guardia Civil realizaba el control fiscal dentro del recinto aduanero y vio el loro entre el equipaje de uno de los vehículos.

El dueño del vehículo manifestó en la Aduana que no tenía nada que declarar, por lo que al descubrir el loro gris se le intervino se instruyó una denuncia por infracción a la normativa sobre importación, exportación, comercio, tenencia o circulación de especímenes de fauna y flora silvestre protegidas. El acta fue remida al jefe provincial de Aduanas e Impuestos Especiales de Alicante.

El «Psittacus erithacus» o loro gris de cola roja es un ave originaria de África que se caracteriza por un grado elevado de inteligencia y gran capacidad de memorización y repetición de palabras.

Según la Guardia Civil, su importación y exportación no está prohibida pero se exigen unos requisitos mínimos, como un premiso Cites (Comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre), autorización que certifica por ejemplo el estado de salud del animal para evitar la transmisión de enfermedades.