Confesión, reconstrucción y cárcel. El juez de guardia de Dénia decretó ayer prisión para el hombre detenido por el doble crimen de Xaló, que admitió ante el magistrado su autoría y que fue trasladado después hasta la vivienda donde se produjeron los asesinatos para proceder, ante la comisión judicial y la Guardia Civil, a la reconstrucción de los hechos.

El arrestado reconoció ser el responsable de las muertes de Peter David y Jean Ellen Tarsey, un matrimonio británico de 77 años que apareció sin vida el pasado mes de marzo en su casa de campo de Xaló con sendos disparos en la cabeza, presentando la caja fuertes signos de haber intentado ser forzada, según explicaron fuentes cercanas al caso. Lo que no trascendió ayer es si el móvil del trágico suceso que sacudió esta pequeña localidad de la Marina Alta fue el robo, que era la principal hipótesis hasta la detención esta semana del autor seis meses después de los asesinatos, o bien fue por otra causa.

El arrestado fue trasladado a primera hora desde el cuartel de la Guardia Civil de Calp hasta los juzgados de Dénia, donde tras declarar ante el titular del Juzgado de Instrucción Número 3, en funciones de guardia, este ordenó su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, manteniendo la causa bajo secreto por el doble asesinato.

A continuación, pasadas las 14.30 horas, fue llevado por agentes del Instituto Armado hasta la vivienda donde ocurrió el crimen para proceder a la reconstrucción de los hechos, sin que trascendiera ayer nada al respecto ni si admitió la implicación de una segunda persona en el doble asesinato.

Este detenido es un ciudadano marroquí afincado en Xaló desde hace más de dos décadas, que era conocido por ser pintor y escultor, llevaba una vida bohemia y vivía en una caravana instalada en un lugar alejado del casco urbano. Esta persona conocía a sus víctimas, ya que había realizado algunos trabajos domésticos en el chalé de los fallecidos, y en su caravana los agentes de la Guardia Civil encontraron el arma homicida con la acabó a tiros con la vida de los dos británicos.

El matrimonio residía desde hacía 22 años en Xaló y tenía dos hijos, uno de ellos viviendo en Londres y el otro en Palma.