El detenido por la Guardia Civil como presunto autor del doble crimen de la pareja británica asesinada de sendos tiros en su chalet de Xaló es un ciudadano marroquí afincado en esta localidad de la Vall de Pop desde hacía más de 20 años y que conocía a las víctimas, además de haber realizado trabajos en su domicilio. El apresado pasará hoy a disposición judicial en Dénia.
Desde que se instaló en Xaló, el presunto autor del doble crimen era conocido por ser un pintor y escultor, según apuntaron varios vecinos, quienes indicaron que presentó algunas exposiciones y «parecía que iba a destacar en el mundo del arte».
Llevaba una vida bohemia y vivía en una caravana instalada en el término municipal del Xaló, en un lugar apartado del centro urbano. Fue allí dónde la Guardia Civil encontró, durante un registro, la pistola con la que presuntamente mató a la pareja inglesa.
Según apuntaron algunos vecinos, el presunto asesino había visitado en repetidas ocasiones la vivienda de las dos víctimas para realizar trabajos domésticos.
El detenido nunca había causado incidentes en Xaló, aunque los vecinos coincidían ayer en asegurar que no llevaba una vida normal. Otros xaloneros afirmaron que era una persona sociable que se relacionaba con muchos residentes europeos, «últimamente pasaba los días con una mujer británica», explicaron.
La Guardia Civil sigue investigando el motivo que llevó al presunto asesino a cometer el crimen y no se descarta que el hombre estuviese acompañado de otra persona.
El detenido, del que no ha trascendido el nombre, será llevado hoy desde el cuartel de Calp, dónde ha pasado estos días en el calabozo, hasta los juzgados de Dénia, dónde prestará declaración.
La Guardia Civil contactó el jueves por la noche con los hijos de Peter David y Jean Ellen Tarsey para comunicarle la detención del presunto asesino.
Incredulidad
Los vecinos de Xaló todavía permanecen incrédulos por lo sucedido. Algunos describieron al detenido como una persona «atípica, aunque incapaz de hacer una atrocidad así». Otros recordaban a las víctimas, una pareja de 77 años de edad de nacionalidad inglesa que residía en el municipio desde los años 80, a un kilómetro del casco urbano, en la partida de Benidrai. El matrimonio tenía dos hijos, que viven en Londres y Palma de Mallorca. Nadie puede explicarse aún qué llevó al detenido a cometer el asesinato.
Los cuerpos fueron localizados por uno de los vecinos que habitualmente salía con la pareja los fines de semana. La vivienda dónde se cometió el crimen se encontraba abierta y no había evidencias de que hubiese sido forzada la puerta de entrada. La caja fuerte apareció con síntomas de haberla intentado abrir, el ordenador de la pareja apareció dentro de la piscina del domicilio y el televisor fue encontrado luego en un barranco.
