La Policía Nacional se ha incautado de más de 1.200 plantas de marihuana en un chalet de Torrellano tras descubrir la plantación debido a un enganche ilegal de luz de la vivienda donde estaba la droga. En la operación fue detenido un presunto miembro de un grumo criminal que exportaba la marihuana a Holanda, país donde duplicaban las ganancias vendiéndola allí en vez de en España.

La plantación fue descubierta a raíz de detectar irregularidades en el consumo eléctrico de un chalet situado en la pedanía ilicitana de Torrellano. El enganche fraudulento a la red eléctrica generaba un gran consumo que incluso llevó a producir bajadas de tensión en la zona.

Una vez descubierto el enganche ilegal se procedió a realizar un registro en el chalet y se comprobó que el interior había un cultivo hidropónico de marihuana que contaba con numeroso material eléctrico para acelerar la floración y el crecimiento de las plantas, de ahí el gran consumo de energía que levantó sospechas.

En el cultivo los agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Comisaría Provincial decomisaron más de 1.200 plantas.

Cuando concluía el proceso de crecimiento y floración de las plantas allí mismo se procedía el envase al vacío de los cogollos para su posterior consumo.

Según la Policía, la plantación era propiedad de un grupo criminal de nacionalidad holandesa y belga que está asentado en la provincia y se dedica a cultivar marihuana aquí para exportarla luego a Holanda.

La Comisaría Provincial informó de que los agentes de la UDYCO han logrado identificar a la mayoría de los integrantes de la banda. El único detenido en la operación fue apresado el pasado 31 de agosto e ingresó en prisión tras pasar a disposición judicial.