El número de personas que han sido atendidas por una supuesta dentista en su domicilio de Torrevieja es aún una incógnita para la Guardia Civil, pero los investigadores creen que la cifra será elevada porque llevaba 12 años trabajando como auxiliar e higienista dental en una clínica del municipio torrevejense, puesto que aprovechaba para derivar pacientes de nacionalidad rusa a su casa. La Guardia Civil ha imputado a esta mujer, de nacionalidad española pero nacida en Rusia, los delitos de intrusismo profesional y falsedad documental porque presuntamente ejercía como dentista en su casa de Torrevieja sin tener la titulación necesaria para ello y además expedía a los pacientes recetas médicas sustraídas previamente de la clínica donde trabajaba.

La denuncia de una ciudadana rusa puso en alerta a la Guardia Civil el pasado mes de julio. La mujer acudió a una clínica dental de Torrevieja y fue atendida por una mujer que aseguró ser médico y le ofreció la posibilidad de atenderla en su domicilio al no poder la paciente acudir en días laborables.

La paciente aceptó y se personó en el domicilio de la presunta doctora, donde le realizó una apertura en una pieza molar para extraerle el nervio y le hizo una receta para adquirir un antibiótico con el fin de evitar posibles infecciones.

Cuatro semanas después acudió de nuevo a la clínica porque tenía un fuerte dolor y la supuesta dentista le dijo que debía implantarle un pin, reconstruirle la muela y empastarla. La paciente se negó y contactó con otros odontólogos, los cuales le advirtieron de que no era correcto lo que le habían hecho y que eso no lo habría hecho un profesional.

Fue entonces cuando la ciudadana rusa entró en la página web de la clínica y vio que la supuesta doctora figuraba como auxiliar.

Tras la investigación la Guardia Civil registró el pasado martes la vivienda de la supuesta doctora y en el sótano había una habitación donde tenía un sillón profesional para practicar la odontología, instrumental y medicamentos.