La Guardia Civil ha desarticulado una fundación con sede en Loriguilla (Valencia) que explotó laboralmente a cientos de condenados a trabajos en beneficio de la comunidad y ha detenido a catorce personas, entre ellas un exalcalde de esa población, su exjefe de la Policía Local y un exedil de Gilet.

Según informa la Guardia Civil, la operación Trasso ha permitido desarticular un entramado criminal diseñado por la Fundación Vecinal Blasco Ibáñez para explotar a esas personas, bajo amenaza o coacción, en beneficio privado de empresarios y entidades locales entre los años 2010 y 2013.

El presidente de esa fundación, así como su familia, que formaba parte del patronato, ofrecía a sus amistades, empresarios, autónomos o cargos públicos la mano de obra gratis de esas personas condenadas a trabajos comunitarios, a quienes amenazaba con no justificar la prestación de las penas impuestas a través del Servicio de Gestión de Penas de Vigilancia Penitenciaria de la Ciudad de la Justicia de Valencia, con quien la Fundación tenía un convenio.

1.450 penados

La Fundación recibió a través de este convenio a 1.450 personas, de las cuales un «elevado» número de ellas fueron víctimas de un delito contra los derechos de los trabajadores y trata de seres humanos con fines de explotación laboral.

Muchas de ellas desarrollaron trabajos de mantenimiento de empresas privadas y viviendas de particulares (pintura o albañilería), para lo cual recibían incluso amenazas y coacciones de los miembros de la fundación de no firmar la justificación de las horas de trabajo en beneficio de la comunidad en caso de no aceptar los trabajos ordenados, que nada tenían que ver con los autorizados por el Servicio de Gestión de Penas.

Entre las distintas actividades laborales irregulares figuran trabajos realizados en el Ayuntamiento de Loriguilla, con la autorización del entonces alcalde del Consistorio, cuya identidad no ha sido desvelada y que ha resultado detenido, en servicios de seguridad pública en horario nocturno en las calles del municipio.

Esos servicios eran supervisados por el que era jefe de la Policía Local de la citada localidad, también detenido, en labores de «serenos» sin ningún amparo normativo, y vulnerando los principios esenciales de los derechos del trabajador y su seguridad física y jurídica.

Durante la operación se ha detenido a los administradores de las empresas, particulares, autónomos y responsables públicos para los que los trabajadores realizaron labores sin ser remunerados.

Además, la Guardia Civil ha averiguado que el citado exalcalde desvió fondos públicos para sufragar presuntamente los gastos de los vehículos que la Fundación empleaba para trasladar a las víctimas, y que fueron también empleados en los vehículos particulares del presidente de la Fundación y su familia. La investigación también ha permitido detener a un exconcejal del Ayuntamiento de Gilet, para el cual se habrían desviado presuntamente trabajadores a través de la Fundación para el desarrollo de trabajos en su empresa de la localidad de Alboraya.