El alcalde socialista de La Vila Joiosa, Andreu Verdú, pasó ayer de lamentar la trágica explosión de gas ocurrido en una vivienda de campo de la localidad, que dejó cuatro muertos, a rechazar hacer declaraciones a este medio cuando, tras las primeras pesquisas, se descubrió que, al menos, tres de los fallecidos presentaban diversas puñaladas y heridas de hacha. «Todavía no se nos ha comunicado nada de forma oficial, por lo que no vamos a hacer declaraciones al respecto», zanjó el primer edil a preguntas de este periódico.

Antes de que las investigaciones policiales apuntaran a la teoría de que uno de los ocupantes de la vivienda fue el causante de la deflagración después de que el resto sufriera graves lesiones, el Ayuntamiento de La Vila emitió un comunicado en señal de duelo. En el documento daban sus condolencias a la familia y se especificaba que «los bomberos y cuerpos de seguridad están realizando las investigaciones pertinentes para esclarecer los motivos de la explosión». De hecho, tanto el alcalde como el concejal de Seguridad, Jaime Ramis, se desplazaron ayer por la mañana al lugar de los hechos para mostrar su apoyo a los afectados.

Sin embargo, unas horas después, Verdú rechazó pronunciarse sobre los nuevos datos obtenidos de las pesquisas iniciadas esa mañana por los efectivos de seguridad al alegar que «desconocía» la información en cuestión. Tampoco Ramis respondió a las llamadas de este medio.

Asimismo, otros cargos políticos como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, también mostraron sus condolencias de forma pública cuando todavía se desconocían las verdaderas causas del siniestro. Todos ellos se limitaron a «lamentar el trágico accidente».

Así, Rajoy expresó sus condolencias, a través de un escrito, a las familias de las víctimas. También lo hizo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien manifestó su solidaridad con los afectados y agradeció la labor realizada por los cuerpos de seguridad, de emergencias, así como del personal sanitario que intervinieron en la actuación.

Por su la cercanía, el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, también trasladó sus condolencias.