Un albañil que trabaja en las obras de un campo de golf que se están desarrollando junto a la vivienda donde se produjo el supuesto crimen aseguró que escuchó la deflagración y vio cómo comenzaba a salir humo del inmueble. «Acto seguido nos llamó y nosotros avisamos a la Guardia Civil», afirmó el encargado de la obra a este diario. También detalló que una vez dada la voz de alarma a las fuerzas de seguridad competentes, varios de los operarios que trabajan en esta obra se desplazaron hasta la casa de campo y trataron de abrir la reja de fuera. «Intentamos abrir la puerta con un cincel y una maceta, pero no había manera», explicó el responsable de esta obra. «Tuvimos que esperar a que llegara la Guardia Civil y los Bomberos, que echaron la puerta abajo», añadió.

Una furgoneta de la Comunidad de Regantes del Canal Bajo del Algar pasó al mediodía por el lugar de los hechos, ya que cerca también hay una balsa que explotan. «Los comuneros le comentaron a la Guardia Civil que conocían al hijo que reside con la mujer que vive habitualmente en la casa, y le apuntaron que seguramente estaba trabajando en una campo cercano como agricultor. A continuación fueron a por él, ya que entendieron que era importante que conociera el suceso. En la misma furgoneta lo trasladaron al lugar de la tragedia», apuntaron fuentes de esta Comunidad de Regantes, sin poder especificar en qué estado se encontraba este familiar. Sólo reseñaron que, al parecer, la mujer fallecida había recibido la visita de dos de sus nietos, un niño y una niña, y de su otro hijo, que es el que la Guardia Civil investiga como supuesto autor de los hechos y que también perdió la vida en el incendio. Los menores, de 7 y 14 años, son las otras dos víctimas. Todos ellos, según señalan estas mismas fuentes, procedían de Murcia y se habían trasladado allí a pasar unos días.

Asimismo, varios vecinos se quedaron perplejos ante los terribles acontecimientos que habían sucedido a pocos metros de sus terrenos. Julián Marco, propietario de una finca situada justo enfrente, manifestó que se enteró de la noticia a través de su hijo, que le llamó para darle parte. Marco, aunque suele ir todos los días a sus parcela, no se encontraba en el momento que comenzó el fuego. «Para mí es una situación muy triste. Conocía a la señora que residía allí desde hace 20 años. Su marido falleció hace poco, con el que también tenía algo de trato. Pero sobre todo con la mujer, a la que saludaba cuando pasaba cerca de mi huerta», argumentó el vecino a este diario, además de precisar que, por los datos que él tiene, era una pareja mayor que provenía de la provincia de Castellón.