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«Si hubiera sabido que era una maltratadora nunca habría dejado a mi hija con ella»

La madre de la niña muerta a golpes en Alicante se enfrenta en el juicio con la mujer que la cuidaba, acusada del crimen - La presunta homicida se niega a declarar pero asegura que es inocente

«Si hubiera sabido que era una maltratadora nunca habría dejado a mi hija con ella»

Tensión en el juicio por la muerte a golpes de una niña de cinco años en el barrio de San Gabriel de Alicante. La madre biológica de la pequeña increpó e insultó a la acusada del homicidio, que era la mujer que la estaba cuidando y vivía con ella, cuando la vio sentada ayer en el banquillo. «No sabía que era una maltratadora. Si llego a saberlo, nunca hubiera dejado a la niña con ella», aseguró. La menor fallecida vivía con el padre biológico y la acusada, Maria Laura S. A., que era su pareja sentimental. Cuando el padre entró en prisión por una condena de malos tratos, la niña se quedó al cuidado de ella.

La madre aseguró en el juicio que no podía pagar la manutención de la niña y Bienestar Social había llegado a quitársela. «Cuando me la devolvieron, fue a casa de mis padres en Dénia, pero allí no tenían ni luz, ni agua y yo no quería que ella viviera así», explicó y dejó que se fuera con su padre. La madre dijo que cada dos semanas iba a verla y nunca vio nada que le indicara que la niña sufría malos tratos.

El fiscal pide una pena de quince años de prisión para Maria Laura por los delitos de homicidio y maltrato habitual, que permanece en prisión preventiva desde que ocurrieron los hechos en febrero de 2014. La acusada se acogió a su derecho a no declarar al inicio del juicio y no respondió ni al fiscal ni a su abogado, aunque se declaró inocente al inicio.

El abogado de la defensa planteó al inicio del juicio que la causa fuera juzgada por un jurado popular y que declarara en la vista el hijo de la acusada, de once años de edad, y que era la otra persona que estaba en la casa cuando ocurrieron los hechos. La sala rechazó ayer ambas peticiones. En cuanto al testimonio del menor, la sala consideró prioritario proteger sus derechos y evitarle el trago de tener que declarar contra su madre. «Tenemos otros testigos que nos van a decir lo que él les contó», argumentó la sala.

Otro de los testigos que declaró ayer fue una pareja sentimental de la acusada con quien se veía esporádicamente. El testigo aseguró que la noche del crimen el hijo de la acusada le puso un mensaje de madrugada diciéndole que su madre estaba en el Hospital. Cuando a la mañana siguiente, pidió explicaciones al niño sobre lo que había pasado éste le dijo que «si digo lo que pasó, van a condenar a mi madre» y que ella había pegado a la niña «fuerte». El testigo señaló que en el tiempo que estuvo con ellos nunca vio nada que le hiciera indicar que hubiera maltrato. «Una vez vi que la niña tenía el ojo morado y cuando pregunté me dijeron que se había dado un golpe en el colegio», aseguró. Tampoco sospechó que Laura tuviera un carácter violento, salvo en una ocasión en que ella reaccionó pegándole un puñetazo porque se rió de un chiste que había hecho el niño sobre la pareja de ella en prisión. El testigo dijo que Laura cuidaba bien de la niña y que era del padre de quien desconfiaba y tenía miedo, motivo por el que ayer pidió declarar protegido por una mampara. A esto añadió que en los días previos al juicio había recibido amenazas.

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