El interno que quemó su celda e hirió el pasado martes a cuatro funcionarios del Psiquiátrico Penitenciario de Fontcalent protagonizó ayer un nuevo incidente al intentar agredir a dos guardias civiles que habían acudido al centro penitenciario con el fin de trasladarlo a Sevilla, según indicaron a este diario fuentes del sindicato Acaip, que añadieron que los agentes tuvieron que pedir refuerzos y otro vehículo más adecuado para realizar la conducción.

El nuevo incidente se produjo sobre las ocho y media de la mañana. Según las fuentes de Acaip, el centro se paralizó durante unos minutos para proceder al traslado del interno. Los funcionarios lo sacaron esposado y lo condujeron desde su celda hasta el acceso al Psiquiátrico, donde esperaba la Guardia Civil.

Al ver a los dos agentes uniformados y comprobar que se lo iban a llevar en un vehículo camuflado el interno hizo amago de agredir a los guardias civiles y luego intentó lanzarse de cabeza contra un muro, aunque fue sujetado e inmovilizado.

De nuevo fue recluido en su celda y tres horas más tarde llegó un furgón de la Guardia Civil con cuatro agentes y se lo llevaron sin que causara más problemas.

El interno salió sin estar sedado porque los especialistas consideraron que no se trataba de una alteración psiquiátrica su problema.

Según Acaip, en la plantilla del Psiquiátrico de Fontcalent hay malestar con la actuación del gerente del centro tras la agresión a los funcionarios porque «no ha dado la cara e hizo mutis por el foro tras el incidente».