Un hombre de 50 años se entregó ayer en el cuartel de la Guardia Civil tras matar supuestamente con un arma de fuego a su mujer en Sorbas (Almería) y posteriormente al jefe de ésta en Níjar, en circunstancias que se investigan.

La muerte de la mujer, Francisca Herrera, de 47 años, se produjo a primera hora de la mañana en la pedanía Barranco de los Lobos de Sorbas, en la que residen su madre enferma de Alzheimer y el hermano con discapacidad de ésta, a los que visitaba todos los fines de semana para cuidarles, según narraron familiares de la víctima.

Aunque Francisca Herrera era natural de esta pedanía y su marido, D.G.G., de la de Mizala, también en Sorbas, residían desde que contrajeron matrimonio en el municipio vecino de Níjar, junto a sus dos hijos de 18 y 22 años, y solían acudir al Barranco de los Lobos en automóviles diferentes por cuestiones de horario.

Fuentes cercanas al caso relataron que D.G.G., empleado en una forja, sorprendió a su víctima en la mañana de ayer en una cochera ubicada a escasos metros de la vivienda de su suegra y la hirió de muerte con un disparo en la cabeza. A continuación, el hombre se dirigió al semillero en el que trabajaba desde hacía más de 15 años su mujer, ubicado en el paraje Bayo Lirola, junto a la salida 387 de la autovía A-7, en la carretera que une las localidades nijareñas de Campohermoso y Las Negras. Una vez en este lugar, efectuó dos disparos contra su segunda víctima, Manuel T.B., de 57 años, quien falleció a causa de los mismos.

El alcalde de Sorbas, José Fernández, identificó a la víctima como una vecina de la barriada del Barranco de los Lobos, de la que dijo que era «una persona respetada y muy querida de una familia honrada» que se mudó a Níjar con su marido y supuesto homicida «hace algún tiempo».

Los familiares de Francisca Herrera coincidieron en este sentido y manifestaron que se trataba de «una pareja bien avenida». El alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, explicó que Manuel T.B. era también una persona bien conocida en su municipio.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de este caso de violencia doméstica, sin que hayan trascendido los motivos que han llevado a esta tragedia, y custodió los cuerpos de las víctimas hasta que se produjo el levantamiento de los cadáveres para su traslado al Instituto de Medicina Legal. Los vecinos del matrimonio señalaron que no tenían constancia de que se hubieran separado. Una de las hipótesis que se manejaban ayer es que el hombre fallecido mantuviera una relación sentimental con la mujer.