Paul Graham Monk, el fugitivo británico detenido la semana pasada en Xàbia al figurar en la lista de los diez fugitivos más buscados en el Reino Unido, presuntamente estuvo implicado también en el secuestro y asesinato del joven compatriota cuyo cadáver apareció envuelto en plásticos y precintado en la playa oriolana de La Zenia en marzo del pasado año, según informó ayer la Guardia Civil.

Los investigadores han relacionado a Monk con el presunto autor intelectual del secuestro y asesinato de Francis Brennan en enero de 2014 en Xàbia por parte de tres personas que se hicieron pasar por policías. Este ideólogo, identificado como Paul Scott, ya fue arrestado el pasado diciembre cuando trataba de entrar en el Reino Unido en una avioneta procedente de Holanda.

La detención de Monk, de 54 años, fue realizada en una operación conjunta realizada por agentes de la Guardia Civil y de la National Crime Agency (NCA) del Reino Unido.

La Guardia Civil mantuvo contactos con la NCA y tras las detención del autor intelectual en un aeropuerto privado del Reino Unido se pidió la colaboración ciudadana para identificar a las tres personas que el 24 de enero de 2014 secuestraron al joven británico Francis Brennan, de 24 años, en una céntrica calle de Xàbia. Los investigadores barajan que el joven fue asesinado en algún punto de la Marina Alta y tras arrojar su cadáver envuelto y precintado la marea acabó arrastrándolo hasta la playa de La Zenia en Orihuela Costa, donde el temporal lo sacó a la orilla en marzo.

Los investigadores analizaron decenas de llamadas al teléfono facilitado por la Guardia Civil y descubrieron la presencia en Xàbia de un ciudadano inglés llamado Paul Graham Monk que podría estar implicado en el asesinato. Los agentes españoles intercambiaron la información con la NCA británica y averiguaron que Monk figura en una lista de las diez personas más buscadas por el Reino Unido.

La Guardia Civil localizó un chalet situado en el extrarradio de Xàbia donde vivía Monk, pero los agentes comprobaron durante meses de vigilancia que, tras la aparición de su nombre y fotografía en la lista de fugitivos, optó por recluirse en su domicilio como medida de seguridad. Nunca salía y otras personas se encargaban de llevarle comida y otros enseres al chalet. De esta forma llevaba una vida de auténtico fugitivo y dificultó las pesquisas para asegurar que estaba dentro del chalet con el fin de solicitar un mandamiento judicial de entrada y registro.

Una vez se comprobó la identidad del sospechoso se montó un operativo para detener a Monk en el que participaron agentes del Grupo de Homicidios y del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, efectivos de la Comandancia de Alicante, grupos especiales de intervención de la Benemérita y policías de la NCA desplazados desde el Reino Unido.

En el registro del chalet del detenido se incautaron de 125.000 euros en efectivo, una pistola simulada con silenciador y diversa documentación eslovena falsificada, entre otros efectos.

La «Operación Captura», campaña promovida por la organización Crimestoppers, la NCA y las autoridades españolas y británicas, ha permitido arrestar en España a 68 fugitivos del Reino Unido.