La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) ha localizado en Xàbia a uno de los fugitivos británicos más buscados, según informó ayer el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana. Paul Graham Monk estaba buscaso por las autoridades de su país por delitos relacionados con el tráfico de drogas y tenía otras reclamaciones pendientes de otros juzgados españoles por su presunta relación con el crimen organizado. El juzgado de guardia de Dénia acordó ayer su ingreso en prisión.

Al fugitivo, de 54 años, le buscaba la Metropolitan Police como sospechoso de haber conspirado para suministrar cocaína y marihuana. Natural de Romford (Essex) estuvo presuntamente implicado en la entrega de un kilo de cocaína en Cockfosters (Londres) en mayo de 2013. También se le relacionaba con la incautación en Colchester, el 22 de octubre de 2013, de 23 kilos de marihuana y un kilo de resina de esta droga,

Los agentes de la UCO encontraron en el domicilio donde se ocultaba en Xàbia en el momento de su detención grandes cantidades de dinero en efectivo, así como una pistola simulada con silenciador. El juez de guardia de Dénia acordó ayer prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras se tramitan las órdenes judiciales que hay pendientes contra él. Una de ellas es una euroorden de busca y captura emitida por las autoridades británicas para responder de los delitos cometidos en aquel país, pero también tiene pendientes otras órdenes de detención por parte de juzgados españoles por su presunta relación con el crimen organizado.

Paul Graham Scott figuraba en el último listado hecho público por la organización Crimestoppers y la Agencia Nacional contra el Crimen británica de personas fugadas de la Justicia en el Reino Unido y que se sospecha que pudieran ocultarse en territorio español. Muchos criminales británicos aprovechan la alta afluencia de compatriotas en el Levante español para tratar de pasar desapercibidos. El primer sospechoso de la lista fue arrestado el pasado mes de marzo en Canarias y se trataba de Shane Walford, de 38 años, militar y exboxeador que mató a un hombre durante una pelea en un bar.

Por lo tanto, son ocho los fugitivos del Reino Unido que todavía están siendo buscados en territorio español por las autoridades. La mayoría de ellos están relacionados con el tráfico de drogas, aunque a tres de ellos se les relaciona con delitos sexuales.