El accidente aéreo ha propinado un golpe directo al corazón de Torrent. No sólo porque Estela Miguel Vázquez pertenecía a una de las familias más conocidas e implicadas en la marcha de la ciudad sino porque la fallecida, a pesar de residir desde hace 14 años en Basel (Suiza), viajaba constantemente a la capital de l'Horta Sud y seguía manteniendo vínculos con la mayoría de sus amigos y profesores de la infancia. «Era una aventurera, muy valiente y sobre todo, era una mujer muy brillante», explicaba una de sus compañeras de colegio. De hecho, en los dos centros escolares públicos donde cursó sus estudios, el colegio Federico Maicas y el instituto Tirant lo Blanc, se lloraba ayer su muerte y se recordaban sus anécdotas.

«Era una persona extraordinaria, académicamente muy brillante y personalmente muy sociable y generosa. Tenía desde muy jovencita un gran dominio de los idiomas y fue premio de Bachillerato», explicaba el que fue director del instituto en su etapa escolar y exconcejal de Cultura, Alfred Domínguez. «Aunque era de letras, se estudió los apuntes de ciencias para presentarse a la prueba y logró el premio», recordaba una compañera.

Estela Miguel era hija del conocido arquitecto Sandalio Miguel Miquel, que codirigió los trabajos de construcción del antiguo edificio de Caixa Torrent y del Círculo Católico en los años 70, además de ser el primer presidente de la antigua Fundació Horta Sud. Falleció en un accidente de coche en un viaje a Madrid. Su tío abuelo fue también un afamado médico décadas antes y tiene una calle a su nombre en la ciudad. Y su madre, Estela Vázquez, maestra de profesión, fue miembro de la asociación de madres y padres del Federico Maicas y componente del Consejo Escolar, además de integrar el patronato del colegio Domus de Godella, donde ayer se suspendieron algunas celebraciones en memoria de la fallecida. Toda la familia estaba muy vinculada a la parroquia de San Juan Bosco de Torrent, especialmente su hermano, el arquitecto Sandalio Miguel Vázquez. Además, los tíos de la fallecida son propietarios de la cadena de ferreterías más famosa de la ciudad.

«Era de letras y estudió Química»

Estela Miguel cursó estudios en Torrent, donde fue muy popular. «Todos los niños de la clase estábamos enamorados de ella porque era la más guapa y, sobre todo, la más inteligente», recordaba con cariño ayer uno de sus compañeros. Tras acabar su etapa formativa en la ciudad, se licenció en Traducción e Interpretación en Salamanca y se marchó a Suiza para perfeccionar el idioma. Al poco tiempo consiguió un contrato para un laboratorio de una firma perteneciente a Bayer, donde aún seguía trabajando. «A pesar de haber hecho letras puras, era tan brillante que estudió Químicas para hacer mejor su tarea allí y luego Derecho. Recientemente estaba en una bolsa de trabajo de la ONU para trabajar de intérprete», narraba una compañera.

La traductora «estaba muy unida a su familia, especialmente a su sobrina pequeña». De hecho, estuvo en Torrent por Fallas y tomó el fatídico vuelo de regreso a su trabajo. Ayer el consistorio convocó un minuto de silencio y la alcaldesa, Amparo Folgado, trasladó todo su apoyo a la familia para la que pidió «el máximo respeto».