Dos hombres han sido detenidos en Alaquàs (Valencia) y Xàbia -este último ya está en prisión- por la muerte de sus compañeras, la primera tras caer ayer de un segundo piso mientras discutía con su pareja y la segunda, como consecuencia de la brutal paliza que recibió hace una semana a manos de su marido, que llegó a partirle sobre la cabeza la sartén con la que la golpeó ante sus hijos. El primer caso está bajo investigación, ya que existen precedentes de amenaza de suicidio en las mismas circunstancias por parte de la víctima, de sólo 20 años. Las fallecidas dejan tres hijos huérfanos de madre: tres niños de dos, ocho y doce años.

La primera en morir, ayer por la mañana, fue Hanane O., una mujer marroquí de 43 años que residía con sus dos hijos, de 8 y 12 años, su suegra y su marido, todos ellos de la misma nacionalidad, en una vivienda del número 71 de la avenida de Juan Carlos I, en Xàbia. A las once de la mañana del día 1, el ahora encarcelado golpeó con una saña inusitada a su mujer. Le partió un brazo y le deformó la cabeza. Los niños y la madre del agresor fueron testigos de los hechos. Fue la suegra quien bajó descalza a la calle en busca de ayuda. Sanitarios de una empresa de ambulancias próxima subieron y encontraron a Hanane en el suelo, balbuceando algunas palabras. Las señales evidentes de que sufría un edema cerebral por el fortísimo traumatismo llevaron a los sanitarios a pedir la presencia de un SAMU, que la trasladó al Hospital de Dénia tras estabilizar sus constantes. Hanane moría tras aguantar una semana en coma. Acababa de convertirse en la cuarta víctima de la violencia machista de 2015.

Su asesino, en prisión desde el lunes, espetó a la Guardia Civil que la había golpeado «porque se fue de compras y yo la seguí». No había ni una sola denuncia del maltrato anterior. El Ayuntamiento de Xàbia celebrará hoy un pleno para condenar el ataque machista.

Caso abierto en Alaquàs

Horas más tarde, la Policía Nacional arrestaba a un hombre de 32 años después de que su pareja, Ainhara Ortiz, de sólo 20 años y madre de un niño de dos años, muriera en la ambulancia tras precipitarse a las 14.50 horas a la calle desde el balcón de la vivienda que compartían, en un segundo de Alaquàs. Varias personas fueron testigos del momento en que la pareja discutía acaloradamente en el balcón. «Yo vi a la chica girada hacia él, gritándole, con la espalda hacia la barandilla. Aparté la mirada y poco después la ví cayéndose», explica una mujer. Nadie vio el preciso instante de la caída, por lo que los primeros agentes que acudieron a la casa decidieron detener al novio de Ainhara ante la posibilidad de que la hubiese empujado al vacío, aunque existen muchos interrogantes sobre el caso.

De hecho, la pareja había vivido constantes peleas. José, un vecino, explicó ayer que «escuché muchas veces a la chica amenazando con tirarse por el balcón». Otra mujer asegura haber sido testigo, en dos ocasiones, del momento en que el ahora detenido, Ricardo C. G., de 32 años, español y sin antecedentes, habría salvado a Ainhara cuando incluso tenía las piernas colgando sobre el vacío. Cuando la policía accedió ayer a la vivienda, comprobó que estaba revuelta, que había dos cuchillos en distintos puntos de la casa y muestras claras de que alguien había consumido alcohol y cocaína. Además, Ricardo tenía sobre la cama su maleta con su ropa. Los agentes deberán aclarar ahora si el detenido, que bajó a la calle tal como estaba, descalzo y con el torso desnudo, realmente empujó a Ainhara.