Un juez de Benidorm ha absuelto al exalcalde de Llíber, Amador Signes, de un delito de prevaricación por la concesión de licencias de viviendas en suelo rústico durante el período comprendido entre 2000 y 2004. La sentencia, emitida por el juzgado de lo Penal número 1 de Benidorm, absuelve también al aparejador que informó favorablemente sobre las licencias, la mayoría otorgadas para «almacén con parte habitable», una calificación que para la Guardia Civil no tenía cobertura legal. Se trata de una de las múltiples denuncias judicializadas generadas a partir de una presunta trama urbanística en Llíber, cuya investigación lleva otro juzgado. El exregidor, defendido por el letrado Joaquín Galant, concedió durante los citados años varias licencias previo informe del aparejador, que permitían construir en suelo rústico no urbanizable. Si bien el Ministerio Fiscal y la acusación particular entendieron que hubo un delito continuado contra la ordenación del territorio en la concesión de tres licencias, no lo ha visto así el juez, que considera que no hubo delito debido a que se trataba de rehabilitación de casas viejas o ruinosas y que se tuvieron en cuenta para su concesión las normas subsidiarias, redactadas conforme a la antigua Ley del Suelo, que así lo permitían en determinados casos. Considera el fallo, entre otras cosas, que tanto la Guardia Civil como el fiscal parten de un «error de base», pues la limitación a la construcción de viviendas supeditada a parcelas superiores a una hectárea ya no estaba vigente en el momento de los hechos.