La Audiencia de Alicante ha condenado a siete años de prisión a un hombre por violar, agredir y amenazar de muerte con un cuchillo a su expareja en la vivienda de ella, ubicada en Aspe y a la que accedió de madrugada.

Según la sentencia, facilitada hoy por el Tribunal Superior de Justicia valenciano (TSJCV), el procesado convivió durante cuatro años en la misma casa con su víctima, con la que tenía una hija en común de corta edad.

A principios de agosto de 2012, ambos dejaron la relación y el acusado se marchó de la vivienda a finales de ese mes, después de tener una discusión con la mujer en el transcurso de la cual le escupió en la cara y le insultó.

Desde esa fecha, según la resolución judicial, se personó en diferentes ocasiones en la domicilio de su excompañera, a la que insultaba desde el exterior del domicilio porque ella se negaba a que entrara.

En la madrugada del 2 de septiembre del mismo año, el condenado acudió a la casa de la mujer y, aprovechando que el hermano de ella había salido a la calle, accedió a su interior y se dirigió a la cocina donde estaba su expareja con la que comenzó a discutir.

Esgrimiendo un cuchillo y amenazándola de muerte, la siguió por toda la casa, lo que obligó a la mujer a refugiarse en su dormitorio.

Sin embargo, el procesado consiguió entrar en la alcoba tras salir al patio exterior y violentar la ventana, relata el fallo.

Una vez en la habitación, la amenazó de nuevo y la violó, a pesar de que la mujer, presa del pánico, le insistió en que tenía la menstruación.

Luego, la agarró del pelo, la zarandeó y la llevó hasta el sofá del salón donde cogió otro cuchillo.

Entonces, la víctima de la agresión intentó calmarlo, diciéndole que iba a continuar con él y que todo se iba a arreglar, y pudo quedarse sola un instante, circunstancia que aprovechó para avisar a los agentes de la autoridad.

El tribunal señala que, en otro momento de los hechos, el acusado llegó a clavar el cuchillo en el sofá y propinó un fuerte manotazo a la mujer en la zona trasera de la cabeza, a la altura del cuello.

La víctima sufrió un edema y eritema a nivel del cuello y dolor a la palpación.

Según la Audiencia de Alicante, el procesado es autor de un delito de agresión sexual constitutivo de violación y de otro de maltrato familiar en el domicilio de la víctima, por lo que le condena a una pena que suma siete años de cárcel.

También le impone la prohibición de comunicarse por cualquier medio con la mujer, así como de aproximarse a ella, a su domicilio, a su trabajo y a los lugares que frecuente por un periodo total de nueve años.

Además, el acusado deberá indemnizarle con 3.000 euros por daños morales y con 150 euros por las lesiones sufridas.