Un matrimonio de policías nacionales consiguió detener la pasada semana a uno de los sospechosos de asaltar en las últimas semanas varias viviendas en la zona de la Playa de San Juan y Mutxamel al sorprender «in fraganti» al delincuente en el interior de la vivienda familiar, donde se encontraba la pareja con sus dos hijos, de 1 y 3 años, y la bisabuela de los menores, de 83 años. Pocas horas después, el juzgado de guardia de San Vicente puso en libertad provisional al asaltante, que hirió al policía con un punzón. El sospechoso podría ser también el presunto autor material, junto a otras personas, de varios asaltos a viviendas en las urbanizaciones Hoyo 1 y Almajada.
Los hechos ocurrieron a primera hora de la tarde del pasado viernes, cuando el agente de la Policía Nacional, que se encontraba en la planta baja de su chalé, ubicado en el término de Mutxamel, se percató de que algo extraño sucedía en la parte exterior de su casa. Una vez en el jardín de la vivienda, se encontró con un hombre con la cabeza cubierta y un punzón en una mano, que intentaba acceder al piso de arriba de su chalé a través de un balcón, tras saltar dos muros de unos cuatro metros de altura. Enseguida, el afectado exigió al asaltante que desistiera de sus intenciones, a la voz de «alto, policía». Sin embargo, no consiguió su propósito, ya que el atracador hizo lo posible por esconderse, lo que obligó al agente a agarrarlo de una pierna, bajarlo al suelo e iniciar un forcejeo con el delincuente, según explican fuentes próximas a la investigación. La disputa alarmó a la bisabuela de la familia, quien alertó a su nieta de lo que sucedía. La mujer, también policía nacional, se encontraba descansando en su dormitorio con su hijo pequeño y acudió de inmediato al jardín. Encañonó con su arma reglamentaria al asaltante para que dejara de forcejear con su marido, quien resultó herido al sufrir varios pinchazos del atracador.
Inmovilizado
El asaltante, pese a ser apuntado por la mujer con una pistola, no cejó en su empeño e intentó fajarse del policía, que poco después consiguió inmovilizarlo y detenerlo. En pocos minutos y tras una llamada de las víctimas, se presentaron en la vivienda miembros de la Policía Nacional y agentes de la Policía Local de Mutxamel, quienes trasladaron al delincuente a dependencias de la Guardia Civil de Sant Joan, donde estuvo unas horas detenido y el sábado por la mañana pasó a disposición judicial en San Vicente del Raspeig. El juez de guardia decidió poner en libertad provisional al asaltante, de unos 50 años y nacionalidad española, sospechoso de ser el autor de otros asaltos a viviendas unifamiliares.
El detenido llevaba doble capa de ropa con la intención de quitarse algunas de las prendas una vez consumado el robo y quedarse con un atuendo deportivo para evitar ser identificado por la Policía, según fuentes próximas al caso.
Por otro lado, tal y como relatan testigos del robo frustrado, en el exterior del chalé de los policías nacionales se encontraba otra persona, que supuestamente huyó del lugar de los hechos al percatarse de que habían descubierto a su cómplice. Un vecino asegura que hace unos días se encontró a dos personas -el asaltante y la persona que esperaba en el exterior del chalé- en el interior de su vivienda, recientemente alquilada y que aún no estaba habitada. Según explica, le explicaron que se habían refugiado en su domicilio porque no tenían vivienda propia. El vecino, desconocedor de la oleada de asaltos, no dio más importancia al suceso y optó por no denunciar los hechos.
En las últimas semanas, residentes en dos urbanizaciones de la Playa de San Juan y de Mutxamel han denunciado diferentes robos. Los sucesos han seguido un patrón común, ya que las víctimas se encontraban en el domicilio, las puertas no estaban forzadas y no se detectaron huellas, por lo que se cree que los ladrones entraron por las ventanas y llevaban guantes.
