­El exedil del PP en el Ayuntamiento de Alicante, Kiko Sánchez Luna, conocido también por ser regatista olímpico y medalla de oro en los juegos de Barcelona 92, es la cara conocida de la presunta trama para defraudar a la Hacienda Pública que investiga un juzgado de Alicante, pero es su padre y uno de sus hermanos los que parecen ser las piezas clave de la organización que, supuestamente, habría defraudado al fisco unos 600.000 con el IVA de compraventas vinculadas a la telefonía móvil.

La presunta trama, que estaría formada por particulares y cinco sociedades, habría defraudado al fisco con el IVA de operaciones de compraventa de móviles de alta gama, importados la mayoría del Reino Unido, así como de Francia y Alemania y que habrían sido vendidos a ciudadanos argelinos que, posteriormente, l0s enviarían ocultos a Argelia a través del ferry que parte desde Alicante con destino al país norteafricano.

Según ha podido saber este diario, la implicación de Kiko Sánchez en esta causa, investigada por un juzgado de Alicante que abrió diligencias el pasado mes de febrero tras recibir una querella de la Fiscalía, está vinculada a la aparición de facturas emitidas por empresas de su propiedad donde se especificaba la venta de aparatos de telefonía móvil, algo a lo que se dedica expresamente su padre.

El regatista presentó ayer un escrito pidiendo el archivo de la causa respecto de su persona al no tener vinculación alguna con empresas de telefonía y por tanto no haber podido cometer ningún delito de los que se le acusa, según ha podido saber este diario a través de fuentes cercanas al exconcejal. Al igual que declaró en la Policía, niega tener constancia de que alguna de su empresas figuraran en los negocios de su padre, y que si su progenitor usó sus empresas fue sin su conocimiento.

El documento especifica que él ni se dedica ni se ha dedicado nunca a la telefonía móvil y que ni ha participado ni como socio ni como administrador de ningún tipo de empresa dedicada a este negocio. El padre del regatista sí figura como administrador único de una decena de empresas, algunas especializadas en telefonía móvil, una de ellas con domicilio social en Ceuta, otra en Valencia y otras en Alicante.

La operación, dirigida por la Policía Nacional, Guardia Civil y la Agencia Tributaria, se saldó el pasado martes con la detención de nueve personas, y una más el miércoles. Los arrestados, que ya son diez, fueron puestos en libertad provisional tras su declaración en sede policial.

Entre los detenidos el martes figuraban el exedil, su padre y dos hermanos. Están imputados de un delito de pertenencia a organización delictiva -lo que va aparejado de una prueba de ADN que se les practicó en la misma Comisaría-, otro contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documental.

En la misma jornada se practicaron largos registros en tres sedes mercantiles, una de ellas ubicada en un domicilio particular. Los agentes se incautaron de numerosa documentación en papel, entre ellas facturas, discos duros de ordenador y unos 40.000 euros en efectivo. El material obra desde ayer en el juzgado que dirige la investigación.