La investigación judicial trata de averiguar cómo llegó Katharina Katit-Stäheli a recalar en Torrevieja, tras su periplo con su hijo, al parecer, por distintos países europeos. Aunque la comunidad suiza en la ciudad salinera no es una de las más numerosas de las más de 120 nacionalidades representadas en su censo, en torno a doscientos cincuenta vecinos son originarios de la confederación helvética. Hasta el momento no trascendido la relación que podría tener la detenida con el municipio torrevejense ni por qué eligió este destino para refugiarse con su hijo tras llevárselo ilegalmente de un hospital suizo. redacción