Llegar de vacaciones y encontrar que la casa alquilada a través de una página web no existe. La Policía Nacional y la Guardia Civil han detenido a los presuntos autores de una estafa con 180 afectados por todo el territorio nacional en la que se alquilaban apartamentos ficticios en Benidorm, según informaron ayer ambos cuerpos. La operación conjunta se ha saldado con once detenidos, en su mayoría en Villena, y el importe total de lo estafado podría ascender a 20.335 euros. Los implicados tienen edades comprendidas entre los 20 y los 60 años. Una compleja investigación en la que ha habido que poner en común el elevado volumen de denuncias que llegaban desde prácticamente todos los puntos de la geografía nacional.
Los presuntos autores de la estafa publicaban en páginas web ofertas de alquileres de pisos en Benidorm durante los meses de verano. Los perjudicados tenían que pagar una fianza como anticipo a través de un giro postal y cuando llegaban a la dirección en la que supuestamente habían arrendado el apartamento, se encontraban con que no podían encontrar al dueño y que todo era un engaño. Por estos pisos, la red solían exigir una fianza cuyas cantidades oscilaban entre los 80 y los 300 euros.
La investigación comenzó el pasado mes de julio al empezar a recibirse en distintos puntos del territorio nacional diversas denuncias en las que se alertaba de estos hechos. Dado el gran volumen de denuncias, así como la complejidad de las investigaciones, Policía y Guardia Civil activaron sus protocolos de coordinación para investigar de manera conjunta estos hechos y poder identificar a los sospechosos.
La investigación consistió en identificar a todos los miembros del grupo y cuál era su grado de participación en los hechos. Una vez determinados estos extremos los agentes procedieron a la detención de diez hombres y una mujer, todos ellos de nacionalidad española y en su mayoría residentes en Villena.
Las fuerzas de seguridad les imputan los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal, una posibilidad que permite el Código Penal tras su reforma de hace dos años que permite imputar un nuevo delito a quienes formen parte de una banda organizada.
El grupo desarticulado llegó a recibir hasta 180 giros postales desde diversos puntos de la geografía nacional. La cantidad supuestamente defraudada asciende a 20.335 euros.
La investigación ha sido llevada a cabo por agentes del Grupo de Delincuencia Económica de la Brigada de Policía Judicial de Alicante, del puesto de la Guardia Civil de Sax, la Brigada de Policía Judicial de Benidorm y de la Comisaría de Distrito de Ciudad Lineal de Madrid.
