Una vecina de la joven que presuntamente arrojó a su hijo por un pequeño patio interior por donde pasan las cañerías declaró ayer ante el juez que la imputada por el intento de asesinato de su hijo le habló de un posible embarazo, pero que el comentario que le hizo fue sobre un embarazo psicológico. Así lo señaló esta mujer tras ser citada como testigo por el magistrado después de ser la única persona a la que interrogó la Policía que manifestó haber escuchado de boca de la imputada hablar sobre una gestación, según indicaron ayer fuentes judiciales.

La mujer, que en Policía dijo ser amiga de Dayana G. R. -la joven de 26 años que actualmente cumple prisión provisional por el intento de asesinato de su hijo nada más a dar a luz- declaró ante la Policía Nacional que era una amiga de la imputada, mientras que ayer señaló ante el juez que era, simplemente, una vecina.

Ante el magistrado que sigue la instrucción también declararon ayer los compañeros de piso de Dayana, que son otra joven y un chico, pareja entre ellos según las mismas fuentes, que negaron también ante el juez conocer que su amiga estaba encinta pese a convivir en el mismo piso del barrio Virgen del Carmen de Alicante. Ambos se ratificaron en su declaración anterior y negaron conocer el estado de gestación de la imputada. Manifestaron su sorpresa ante este episodio, ya que la joven es madre de otro niño de tres años que vivía en la casa y que estaba bien cuidado. Asimismo, a preguntas del juez, la joven que compartía piso con ella -además de trabajar juntas en un bar del centro de Alicante- alegó que el motivo para trasladarla al Hospital General fue que Dayana le dijo que se encontraba muy mal y que en el SAMU le indicaron que tenía que ir al centro de salud a recoger un volante, lo que obligó a la amiga a subirla en moto al centro hospitalario sin esperar más. El juez intenta averiguar si terceras personas ayudaron al parto o a la joven a deshacerse del bebé o a encubrir el embarazo. Nada ha trascendido de la identidad del padre.

La imputada señaló en su declaración ante la Policía y el juez que empezó a sentir dolores bajo el vientre el día que ocurrieron los hechos y que al ver que sangraba se fue al baño y allí tiró un trozo de carne, "algo", en la taza del váter y que tiró de la cadena. Respecto a lo que ocurrió luego dijo que no recordaba nada. Sin embargo, el comunicado de prensa de la Policía Nacional aseguraba que al ser arrestada manifestó espontáneamente que no quería tener al bebé porque no podía mantenerlo. El juez ha pedido, como ayer publicó este diario, que se incluya en la causa la prueba de ADN que corrobore que el bebé es hijo de la chica.

También declaró uno de los bomberos que participó en el rescate del menor la madrugada del 23 de marzo. Pesaba dos kilos y cien gramos en el momento de su traslado al Hospital.