Un lamentable accidente. Así es como la Fiscalía de Menores ha entendido el hecho de que un niño de 9 años falleciera en plenas Hogueras degollado por una lata que explotó al introducirle dentro otro menor un petardo. Ni hay delito ni una conducta negligente en los menores que pudieron intervenir en la explosión.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la Fiscalía a este diario, que indicaron que el caso está archivado y que se ha descartado abrir diligencias contra los presuntos menores implicados en la explosión al entenderse que los hechos responden a un accidente. Para determinar que no existe delito por parte de los menores, la Fiscalía se ha basado en uno de los informes policiales que indica que lo ocurrido se debió a un hecho fortuito, según indicaron a este diario las citadas fuentes. No obstante, según señalaron, el mayor de los niños tendría 13 años y por tanto sería inimputable. Aún así, precisaron las citadas fuentes, eso no ha sido lo determinante para su archivo provisional en la Fiscalía de Menores, sino el hecho de que no se haya constatado ninguna responsabilidad penal por parte de los niños que intervinieron en la puesta del petardo en la lata y su posterior explosión, que acabó con un trozo de lata cortando el cuello del pequeño que murió al día siguiente tras una operación de urgencia.

Por otra parte, la Policía, tanto la Local como la Nacional -esta última es la que se ha hecho cargo de la investigación- también remitieron los hechos a un juzgado de Instrucción por si hubiese algún tipo de responsabilidad penal de mayores de 18 años. Fuentes judiciales afirmaron que la juez se habría inhibido a la Fiscalía de Menores al apreciar que los implicados eran niños.

La investigación ha permitido saber que el petardo que explotó dentro de la lata -que se convirtió en una especie de bomba que salió disparada por los aires- era de los que cuestan 0,25 céntimos y que suelen venderse cuatro por un euro, según aseguraron ayer fuentes policiales a este diario.

El trágico suceso ocurrió el viernes 21 de junio en la Hoguera Sant Blai Dalt, concretamente en la plaza Padre Fontova, minutos antes de las nueve de la noche, cuando un grupo de niños metió un petardo dentro de un bote de refresco y prendió la mecha. La lata fue tirada por un niño hacia la zona donde estaba el pequeño de 9 años y la explosión provocó que saliera despedida a trozos, con la mala fortuna de causarle un grave corte en el cuello al pequeño, que según la investigación, podría ni siquiera estar jugando con los otros en ese momento. El menor salió corriendo pero cayó desvanecido. Pese a una operación de urgencia en Hospital General de Alicante, falleció horas después.