Un niño de once años murió ahogado ayer tras caer a una balsa de riego en Onil, mientras que otro de siete logró salvar la vida al ser rescatado por personas que se encontraban en la zona, según informaron anoche fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos.

Los hechos ocurrieron sobre las 20.40 horas en el área recreativa de Santa Ana, en el término municipal de Onil. En las inmediaciones existe una balsa para riego que se encuentra al parecer vallada, y a la que accedieron los dos niños, de unos siete y once años, en circunstancias no precisadas, para jugar.

Por razones desconocidas, ambos cayeron al agua y acudieron a socorrerles varias personas que había en la zona, que lograron salvar al más pequeño.

En cambio, no pudieron sacar al mayor, al que perdieron de vista, y avisaron a las autoridades para que trataran de rescatarlo, según las mismas fuentes.

Los buzos del Consorcio se desplazaron a la zona tras el aviso para tratar de localizar el cuerpo del pequeño fallecido. Tras varias horas de búsqueda, el cadáver del menor fue localizado al filo de la medianoche, tras un amplio operativo formado por efectivos de la Policía Local de Onil, de la Guardia Civil y de los bomberos. La investigación de los hechos tratará de determinar las circunstancias exactas de la muerte del niño.

En cuanto al otro pequeño rescatado con vida, las fuentes consultadas anoche por este diario no pudieron precisar su estado de salud, aunque parecía que su vida no corría peligro.

LUTO EN ONIL

El Ayuntamiento de Onil ha decretado un día de luto. Así lo ha explicado a Europa Press la concejal de Servicios Sociales, María del Prados Vicent, quien ha concretado que el pequeño fallecido, que no sabía nadar, y parte de su familia acababan de llegar a la provincia desde Argelia para residir en la localidad alicantina de Castalla.

La edil ha concretado que el consistorio ha contactado con el Consulado de Argelia para iniciar las tareas de repatriación del cuerpo del pequeño, donde se encuentra su madre, que en principio no se había desplazado con el resto de la familia a la provincia de Alicante. Por su parte, el Ayuntamiento ha bajado sus banderas a media asta en señal de duelo.