Llevaba actuando desde 2005 pero no de forma continua y al carecer de antecedentes policiales dificultó la investigación policial, pero al final ha podido ser apresado. El presunto violador en serie detenido por la Policía Nacional en Alicante es el presunto autor de al menos ocho agresiones sexuales, pero la investigación sigue abierta y los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Judicial, que han desarrollado la operación, sospechan que podría haber cometido más violaciones en otras ciudades de la provincia y probablemente acabarán imputándole más de una decena de casos.

El arrestado, un informático de 38 años que está casado, reside en San Vicente del Raspeig y presuntamente se desplazaba desde allí hasta Alicante para asaltar de madrugada a las mujeres, preferentemente en garajes o también en lugares solitarios. El sospechoso pasará hoy a disposición judicial en Alicante una vez la Policía ha concluido las diligencias. El presunto violador ha negado las acusaciones pero las víctimas que han pasado por la Comisaría en los últimos días no han tenido dudas a la hora de identificar al arrestado como la persona que les asaltó, según informaron fuentes cercanas al caso.

Los cuchillos presuntamente usados en los asaltos, como adelantó este diario, fueron intervenidos en el registro de la casa del apresado, donde además también hallaron ropas que llevó presuntamente el arrestado y que han sido reconocidas por las víctimas, según informó ayer la Policía.

También intervinieron ordenadores y discos duros que serán analizados por si aparece algo de interés para la investigación.

La detención del presunto violador por parte de los agentes de la UDEV se realizó después de que fueran alertados por un policía fuera de servicio que estaba en San Vicente del Raspeig, como publicó ayer este diario. Los investigadores habían elaborado un perfil físico del violador a partir de la información aportada por las víctimas y ello facilitó que el agente sospechara al verlo y llamara a sus compañeros que estaban al frente del caso.

Las violaciones el pasado mayo de dos mujeres cuando entraron en el garaje de su domicilio en Alicante tenían movilizados a los agentes de la Policía Judicial y Seguridad Ciudadana y había una concienciación generalizada para poner fin a las andanzas de este depredador sexual, al que se imputan por ahora un asalto en 2005, cinco en 2011 y dos este año.

El presunto violador siempre seguían el mismo patrón de actuación. Abordaba a las mujeres cuando regresaban de madrugada a sus domicilios, bien en garajes o en zonas solitarias. Las víctimas eran amenazadas con cuchillos de cocina de grandes dimensiones y tras consumar la agresión sexual les robaba los objetos de valor. Antes de darse a las fuga las amenazaba de muerte si se les ocurría llamar a la Policía.

La Comisaría Provincial solicitó ayer la colaboración ciudadana de posibles nuevas víctimas en otras ciudades de la provincia y de testigos. Para ello han facilitado el teléfono 965148928, donde se pueden aportar información.