La mujer de Benejúzar que fue condenada por matar al violador de su hija en 2005, tras rociarle con gasolina y prenderle fuego, ha afirmado hoy que "no sabía lo que hacía" y no tenía intención de acabar con la vida de "nadie" cuando ocurrieron los hechos.

"Todos podemos equivocarnos (...) no sabía lo que hacía y no quería matar a nadie", ha dicho María del Carmen G. en declaraciones a los periodistas.

María del Carmen G. ha hecho estas manifestaciones tras acudir, acompañada de su hija Verónica y de su abogado, Joaquín Galant, a las dependencias de la sección séptima de la Audiencia de Alicante, con sede en Elche, donde se le ha notificado que deberá ingresar en prisión el próximo día 27 para cumplir la pena impuesta de cinco años y medio.

El Consejo de Ministro denegó en su día la solicitud de indulto planteada por el letrado de María del Carmen G. y ahora diversas asociaciones ciudadanas han impulsado una campaña en favor de una nueva petición para que se le conceda esa medida de gracia.

Con la voz entrecortada, María del Carmen G. ha agradecido el apoyo que está recibiendo y ha comentado que eso le ha "levantado el ánimo".

Su representante legal ha opinado que el Gobierno "no ha estudiado los hechos y circunstancias" de este caso porque, según ha expuesto, María del Carmen G. "no se tomó la justicia por su mano" y "no tenía intención de matar".

Ha señalado que si continúa el respaldo de colectivos ciudadanos e instituciones públicas en favor de la concesión del indulto para su cliente y se tramita esa petición, solicitaría de nuevo la suspensión de la pena.

Por su parte, la hija de María del Carmen G. ha calificado de "injusticia" la entrada en prisión de la condenada, ya que, según ha asegurado, ha quedado demostrado que su madre está enferma y con tratamiento psiquiátrico desde la violación.

Los hechos por los que fue condenada la mujer se produjeron el 13 de junio de 2005, cuando el ahora fallecido, quien cumplía una condena de 9 años de cárcel por violar a la hija de María del Carmen G. y que en ese momento disfrutaba de un permiso carcelario, estaba en un bar de Benejúzar.

A este respecto, el abogado de la mujer ha declarado hoy a los periodistas que la intención de su cliente era que el fallecido "se fuera del bar antes de que llegara su hija y lo viera".