María del Carmen García Espinosa, la mujer de Benejúzar que prendió fuego al violador de su hija, ingresará en prisión el próximo 27 de junio, tal y como han acordado su abogado, Joaquín Galant, y la sala que ejecuta la sentencia. La Audiencia le dio el miércoles diez días de plazo para decidir cuándo ingresa para cumplir la pena de cinco años y medio de cárcel. Galant tiene previsto pedir un aplazamiento una vez se presente una nueva petición de indulto. El abogado también va a solicitar una entrevista con el ministro de Justicia, Alberto Ruíz-Gallardón, para entregarle todas las peticiones de indulto que se están recogiendo estos días. .

"Tan culpable como yo, es el juez que dejó volver al pueblo al violador de mi hija". Así de tajante se mostró ayer en declaraciones a este diario María del Carmen García Espinosa, la mujer de Benejúzar que prendió fuego al violador de su hija, ante la perspectiva de tener que volver a prisión.

"En mi casa están todos desorbitados. Mi hija Verónica ha perdido un montón de kilos y a mi marido le ha empezado a sangrar el cáncer", explicó ayer a este diario María del Carmen García, que se sintió abrumada por las muestras de apoyo y solidaridad que está recibiendo para que no ingrese en prisión. "De todas maneras yo llevo ya quince años de condena y lo que me queda todavía por delante", se lamentó.

María del Carmen García aseguró ayer que "a todos los que hacen una cosa como ésta (en alusión a la violación de su hija), no les deberían dejar en el pueblo porque se pueden encontrar con la madre y podría ocurrir cualquier cosa". Antonio Cosme, tenía una condena de nueve años de prisión por la agresión sexual en 1998 cuando la pequeña tenía trece años y, sin embargo, no se le impuso ningún tipo de orden de alejamiento, dada la duración de la pena. En octubre de 2005, obtuvo un permiso carcelario y se encontró con la madre de su víctima cuando ésta se encontraba esperando el autobús. "Si hubiera tenido una orden de alejamiento, nada de todo esto hubiera ocurrido", sentenció. La vecina de Benejúzar aseguró que "no soy ninguna delincuente" y que no actuó por venganza. Según su versión, perdió la cabeza al encontrárselo por la calle, dado que desde el entorno familiar había recibido amenazas de que iba a matarla a ella y a su hija cuando saliera de la cárcel. Cuando el agresor sexual se encontraba en un bar, María del Carmen le echó por encima una botella con gasolina. El abogado de Mari Carmen, Joaquín Galant, incide en que la cerilla se encendió accidentalmente durante el forcejeo.

La mujer permaneció horas en paradero desconocido hasta que fue localizada en el Puerto de Alicante por la tarde descalza, con ideas delirantes y la intención de saltar al mar, según relató ayer el letrado, que recordó cómo aquella tarde le llamó por teléfono la hermana de la mujer para alertarle de la situación. "Cuando fui a por ella, ya la había localizado la Guardia Civil. Me dijeron que había intentado saltar en dos ocasiones del coche", recordó. Al pasar a disposición judicial, el juez de guardia remitió a María del Carmen García a un forense para someterla a un examen psiquiátrico. La pena fue reducida por el Tribunal Supremo de nueve a cinco años y medio de prisión al estimar una eximente incompleta por enajenación mental. En los últimos meses, su estado de salud había mejorado. El temor son las consecuencias que pueda tener en su estado mental volver a prisión.