Aparentemente se encuentra tranquila pero en las últimas semanas, ante la perspectiva de volver a la cárcel, su estado ha empeorado. María del Carmen García aseguró ayer a este diario que "llevo un calvario que dura ya catorce años. Parecía que empezaba a levantar cabeza pero ahora se me viene todo otra vez encima. En realidad, estoy en la cárcel desde que violaron a mi hija", añadió. De hecho, apenas sale de su casa desde que empezó todo y vive recluida en ella, aunque confesó que ahora los vecinos la empiezan a tratar de otro modo. Al principio, eran muchos los que no creían la historia y señalaban a su familia por la calle. "Me tenían atormentada", apostilló. A pesar de todo lo sucedido, dijo que todavía confía en la Justicia y espera que los últimos recursos ante el Tribunal Supremo frenen su entrada en prisión.

"Yo ya me veía con un pie en la cárcel la semana pasada, cuando me llamaron de la Audiencia para que me personara ante el tribunal porque no me habían dado el indulto. Tenía día y hora. El día 16, a las siete de la tarde", relató. Sin embargo, la sala decidió esperar. Cuando llegue el momento acatará lo que digan los tribunales. "No van a tener que enviar a nadie a buscarme, yo misma iré voluntaria", aseguró.

María del Carmen García aseguró ayer a este diario que ni siquiera recuerda nada de lo que hizo aquel fatídico día en el que pegó fuego al violador de su hija. "Creo que basta con leerse todo el sumario para ver que yo jamás perseguí a este hombre y no busqué el enfrentamiento", dice. Desde que se lo cruzó por la calle todo permanece como una nube. Ni siquiera recuerda cómo después de haber prendido fuego a su víctima se marchó andando hasta Alicante deambulando. "Ahora estaba empezando a salir a flote, pero otra vez me noto que voy cuesta abajo", relató. Se nota mucho más estresada y con taquicardias por la noche. Hay medicación que va a tener que seguir tomando de por vida, aunque algunas de las pastillas que le prescribían ya las había dejado cuando su estado pareció mejorar.

"Si tengo que volver a la cárcel, afortunadamente mis padres no lo van a ver. Los dos han muerto este mismo año y ellos también lo han pasado muy mal durante todo este tiempo", señaló.

Preguntada por el indulto del Gobierno a un conductor kamikaze que mató a un joven en Valencia tras circular en sentido contrario, no dudó en señalar que "a la vista de cómo se han concedido otros, parece que a mí me ha tocado la china. Pero el proceso todavía no está cerrado y yo confío en la Justicia", precisó.