Dos vidas a cambio de 120.000 euros. Ese fue el botín que los asesinos del empresario Francisco Berasaluce y su esposa Susanne Brensing se llevaron del chalé de Novelda que asaltaron en abril de 2010, aunque cuando planearon el robo pensaban que tenían un millón de euros en una habitación acorazada. Así se recoge en el auto de procesamiento dictado por la titular del juzgado de Primera Instancia en Instrucción número 1 de Novelda y notificado ayer a tres de los siete imputados -todos de origen rumano- que se sentarán en el banquillo de los acusados. Los otros cuatro comparecerán la próxima semana, lo que supondrá el último trámite antes de remitir el sumario a la Audiencia de Alicante.

Además de procesar a siete implicados, la juez del caso acuerda en la misma resolución que entre todos ellos paguen una fianza de 238.232 euros para asegurar el pago de las posibles indemnizaciones que se les puedan imponer tras el juicio.

La juez también ha decidido mantener en prisión sin fianza a tres de los imputados y la prisión con fianza de 6.000 euros de otro procesado, mientras que los otros tres acusados seguirán en libertad, entre ellos el casero del matrimonio fallecido, que ha sido defendido por el abogado Francisco Miguel Galiana Botella y salió de la cárcel tras pagar una fianza de 2.000 euros.

El auto de procesamiento señala que el doble crimen fue cometido en una finca de la partida Serreta de Novelda entre las 23 horas del 12 de abril de 2010 y las tres de la madrugada del día 13. Los asaltantes golpearon y mataron al matrimonio -el marido recibió un disparo- y sustrajeron entre 15.000 y 20.000 euros que estaban en una caja fuerte y aproximadamente otros 100.000 euros que había en otra dependencia.

Signos de lucha y violencia

La empleada de hogar del matrimonio encontró a las ocho de la mañana los cadáveres de Francisco y Susanne. Los cuerpos, indica el auto, "aparecieron con signos externos aparentes de lucha y violencia".

Para la juez del caso no hay duda de que la investigación revela que desde el principio se planeó asesinar al matrimonio que vivía en la casa asaltada.

Entre los indicios que incluye la juez en el auto figura la coincidencia del ADN recogido en la escena del crimen con el que fue extraído de una botella encontrada en un coche usado en un atraco cometido en Valdepeñas (Ciudad Real) un mes después del asesinato del empresario noveldense y su mujer. Por ese atraco fueron detenidos dos de los ahora imputados por el doble crimen de Novelda y, gracias a un documento judicial que había en el coche, se identificó al sospechoso cuyo ADN fue recogido también en el chalet de Novelda.

La declaración de la novia de uno de los procesados también implica a cuatro de ellos directamente al asegurar que salieron a las cuatro de la tarde de Almería en un coche y su pareja regresó a la seis de la madrugada con manchas de sangre en su ropa e incluso sus manos. Le preguntó qué había pasado y le dijo "tú calla que no debes de saber nada", según se recoge en el auto. Según su versión, se celebraron reuniones para planificar el robo, hicieron vigilancias y estudiaron previamente los accesos y sistemas de seguridad de la finca de los Berasaluce.

Varios días después del asalto mortal, el auto indica que uno de los procesados manifestó a la novia del otro acusado que "qué cojones tenía por lo que había visto que había hecho al viejo de Alicante".

El auto señala asimismo que el casero de los Berasaluce -según otro procesado que vivía en Novelda- informó a los presuntos autores materiales de que el matrimonio tenía aproximadamente un millón de euros en metálico en una habitación con puerta acorazada, que siempre pagaban con billetes de 500 euros nuevos, que había dos escopetas de caza en la casa y un perro muy peligroso en la finca.

El casero de las víctimas dijo además que le llegaron a ofrecerle 20.000 euros para participar en el robo pero lo rechazó porque tenía hijos y su jefe le había prometido darles trabajo para muchos años, según declaró un imputado.