El ciudadano nigeriano acusado de tres violaciones y al que midieron el pene para demostrar que los desgarros vaginales que presentaba una de las supuestas víctimas se debían al tamaño de su órgano genital y no a haber sido forzada, ha sido finalmente absuelto por la Audiencia Provincial de Jaén.

Según la sentencia, las declaraciones acusatorias de las víctimas no reúnen «los requisitos que exige la Jurisprudencia para poder dotarlas de la eficacia necesaria». De este modo, el Tribunal consideró, tras analizar las tres versiones de las jóvenes, que carecen de la consistencia requerida que avale la certeza de sus acusaciones, «lo que motiva la existencia de dudas razonables» sobre la forma en que se produjeron los hechos. Una de las tres denunciantes, ex novia del acusado, presentaba un desgarro vaginal cuando fue examinada por la médico forense, pero la Audiencia argumenta que este único dato que podría corroborar su versión «puede producirse por una relación sexual consentida como inconsentida». La forense corroboró que la joven presentaba un desgarro.