"Soy un prófugo y quiero volver a prisión". Así se presentó un hombre de nacionalidad francesa, indocumentado y con varias bolsas de ropa como único equipaje, en las dependencias de la Guardia Civil de Picassent el lunes. Esta persona explicó que quería regresar a la cárcel a cumplir su pena porque se le había acabado el dinero y en el centro penitenciario está mejor, "con derecho a comida y un médico" y no tenía a nadie que le pudiera ayudar. Tras varias averiguaciones los agentes comprobaron que se trataba de un preso de la cárcel de Ponent (Lleida) que permanecía fugado desde febrero.

El hombre, identificado como B. H., de 46 años, fue detenido hasta que se comprobó que todo lo que decía respecto a su supuesta fuga de la cárcel de Lleida, aprovechando un permiso penitenciario, era cierto. Posteriormente fue puesto a disposición judicial y el juez ordenó su ingreso en prisión en base a una requisitoria de la Audiencia de Lleida, según informaron fuentes jurídicas. Las fuentes aclararon que la insistencia del detenido por entrar en prisión no condicionó la decisión del juez, ya que hubiera ingresado de todos modos por la condena de cinco años que tiene pendiente en Lleida por delitos de detención ilegal, lesiones y tenencia ilícita de armas.

El prófugo de la Justicia desde que se escapó en febrero de la prisión de Ponent, en Lleida, aprovechando un permiso penitenciario, decidió poner fin a su fuga el lunes al no tener ni dinero, ni lugar a donde ir.