La Audiencia de Alicante juzgó ayer a un acusado de haber intentado quemar la casa de la que iban a desahuciarle en Aspe. El fiscal pide una pena de cinco años y seis meses de prisión contra él por un delito de incendio, atendiendo al riesgo que corrieron los vecinos del inmueble de que las llamas se propagaran.

El acusado es un hombre con problemas con el alcohol y las drogas y que tenía en la casa una gran acumulación de basura. El procesado adujo que estaba muy borracho y que no recordaba nada de lo ocurrido. La vivienda tenía la luz cortada por falta de pago y éste se solía alumbrar con mecheros para moverse por la casa, por lo que aseguró que el fuego pudo empezar de manera accidental.

Los hechos ocurrieron sobre las 7.30 horas de la madrugada del 31 de diciembre de 2007. Una vecina notó el olor a humo y fue la que dio la alerta al resto de habitantes del inmueble. El piso del acusado había sido de sus padres, ya fallecidos, y el actual propietario le había dejado seguir viviendo allí. Sin embargo, meses antes del suceso, éste le había comunicado que iba a tener que dejar la vivienda libre. Los vecinos testificaron ayer que el acusado había dicho en varias ocasiones que iba a acabar con su vida y la de todos los residentes.

El presunto pirómano dijo ayer que no recordaba absolutamente nada. Los vecinos aseguraron que éste se había encerrado en su casa y se negaba a abrir la puerta. "Nos decía que no había fuego y que nos marcháramos", relató uno de ellos.

Los peritos de la Guardia Civil aseguraron que el fuego tuvo un origen claramente intencionado con dos focos en habitaciones distintas de la vivienda y por aplicación directa de un encendedor.

Los forenses declararon que el acusado es imputable de sus acciones, aunque padece un trastorno de alcoholismo que provoca que tienda a la fabulación. "Si no recuerda algo, se lo inventa los huecos, con el fin de aparentar normalidad", dijo el forense.

La defensa pidió la libre absolución, así como que se atienda al estado mental del acusado y a la escasa entidad del fuego para dictar la sentencia.