La Policía Nacional ha destapado un fraude de 1,6 millones de euros cuyo presunto cerebro era un empresario que ha sido detenido esta semana en Orihuela acusado de dar de alta a más de 700 personas en cinco empresas ficticias para que cobraran luego el paro sin haber pagado las cuotas a la Seguridad Social. Antes de la captura del empresario, la Policía ha ido arrestando desde el pasado mes de febrero a 75 personas en las provincias de Alicante y Murcia y continuará con las detenciones de todos los implicados que han cobrado ayudas de forma fraudulenta.
Los implicados han sido acusados de los delitos de falsedad documental, estafa al Servicio Público de Empleo Estatal y a la Seguridad Social. El empresario detenido es un español afincado en Orihuela que pasó ayer a disposición del juzgado de guardia oriolano y quedó en libertad provisional tras prestar declaración.
A través de cinco empresas sin actividad laboral presuntamente dio de alta más de 700 personas en menos de cuatro años con el fin de que obtuvieran fraudulentamente ayudas estatales por desempleo, según informó ayer la Comisaría Provincial. El fraude no se quedó ahí, sino que la Policía también ha descubierto que el empresario supuestamente captó a 120 extranjeros a los que vendió contratos para poder regularizar su situación en España.
La Brigada Provincial de Extranjería de Alicante inició las investigaciones el pasado mes de febrero al detectar a un empresario que habría creado ficticias con el único fin de permitir el acceso indebido a autorizaciones de trabajo y residencia de extranjeros. Las pesquisas también revelaron que se estaban simulando contratos y aparecían continuos movimientos de altas y bajas de trabajadores sin que se hubiesen abonado las correspondientes cuotas a la Seguridad Social.
Captación de clientes
Para captar a los inmigrantes, el empresario detenido disponía de una amplia red de colaboradores e intermediarios en las provincias de Alicante y Murcia y vendió contratos a 120 extranjeros, la mayoría de nacionalidad marroquí.
Las altas en la Seguridad Social fueron vendidas a más 700 ciudadanos españoles y extranjeros que se beneficiaron fraudulentamente de diferentes ayudas estatales por desempleo y estafaron de esta forma grandes cantidades de dinero a la Seguridad Social. No ha trascendido el dinero que pagaban los implicados al empresario.
La deuda contraída con la Seguridad Social asciende a 1.600.000 euros en concepto de cuotas por los falsos trabajadores que fueron dados de alta de forma fraudulenta. La operación policial bautizada con el nombre de "Grame" seguirá abierta probablemente bastante tiempo hasta que se puedan localizar al resto de implicados en la estafa.
