Un cartero valenciano confesó ayer ante la Audiencia Provincial de Madrid que durante el tiempo que trabajó como empleado eventual de Correos en la localidad madrileña de Arganda del Rey, entre diciembre de 2006 y enero de 2007, se deshizo de 7.100 envíos postales que tenía a su cargo. Se desconocen los motivos por los que tiraba las cartas a la basura ya que el cartero únicamente reconoció los hechos para llegar a un acuerdo de conformidad pero se negó a dar más detalles de su proceder.

Sergio A. P. ha sido declarado autor de un delito de infidelidad en la custodia de documentos después de aceptar un año de prisión y el pago de una multa de 630 euros. En un primer momento la Fiscalía solicitaba para él dos años y medio de cárcel y una multa de 4.500 euros, pero tras el acuerdo de conformidad se le han aplicado las circunstancias atenuantes de confesión y dilaciones indebidas.

La mayoría del correo tirado por Sergio fue encontrado por la Policía Local el 22 de diciembre de 2006 en una escombrera de la carretera de Velilla de San Antonio y, cinco días más tarde, en un descampado situado entre la calle Madroño y la avenida de Valdearganda, ambos en el término municipal de Arganda del Rey.

Por su parte, el abogado defensor explicó que su cliente "ha pagado por otros", ya que "había una llave maestra" para acceder a las sacas de cartas en la oficina de correos del acusado y que estaba a disposición de todos los empleados. Además, el letrado destacó que nadie se quejó ante Correos de no haber recibido su correspondencia y la mayoría de cartas fueron recuperadas por la Policía Local.