Nada parece resistirse al afán robador -o a la necesidad- de quienes arrasan con bienes en la calle para malvenderlos luego en centros de reciclaje. La Policía ha detectado un nuevo sistema de robo masivo en la calle que consiste en hurtar folletos publicitarios antes de su distribución para venderlo luego al peso. Y se paga a 16 céntimos el kilo.

Los primeros detenidos en Valencia por este delito son seis miembros de un clan familiar residente en Natzaret y de nacionalidad rumana que fueron sorprendidos en plena faena. Agentes de la Comisaría del Marítim sospecharon al ver a un hombre rondar una furgoneta aparcada en un descampado de la calle Fuencaliente, en el distrito de Camins al Grau. El furgón estaba cargado de papel, parte de él sustraído de contenedores de reciclado, pero otra parte compuesta por más de dos mil folletos publicitarios de dos almacenes de bricolaje, muchos de ellos aún empaquetados. Los folletos recuperados están valorados en unos 700 euros.