Una joven ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil para ponerles en conocimiento de que el presunto asesino de Ana Niculai, la mujer rumana de 25 años que fue hallada el pasado lunes con las manos atadas y calcinada en el maletero del vehículo de su novio, también intentó ayer secuestrarla en Muro, aunque finalmente logró huir al recononerlo, según han informado este sábado a Europa Press fuentes de la Benemérita.

Pese a que desde el Instituto Armado no descartan esta posibilidad, han precisado que se trata de un extremo que por el momento no está confirmado y que, por tanto, no es seguro que la misma persona, en este caso Alejandro de Abarca, de 32 años y nacionalidad española, haya intentado este secuestro tras haber acabado presuntamente con la vida de Niculai.

Mientras tanto, la búsqueda de De Abarca continúa activa a fin de dar con el paradero del joven, conocido como 'El Enano'. La Benemérita cree que S'Albufera fue la última zona en la que "se supone que estuvo" Alejandro de Abarca, escondido en alguna casa, tras abandonar el vehículo ardiendo con el cuerpo de Nicolai en su maletero.

La búsqueda de este hombre se produce después de que todas las sospechas recaigan sobre él, dado que los propietarios de una gasolinera de Muro le identificaron como la persona que el día en el que se produjo el crimen había comprado una garrafa de cinco litros de gasolina, tras bajarse de un Audi A4, vehículo que, posteriormente, fue encontrado ardiendo.

Además, la Guardia Civil también sospecha de él, teniendo en cuenta que se trata de un preso que incumplió un permiso en el centro de reinserción social de Palma, tras no presentarse el pasado lunes, día en el que sucedieron los hechos. Concretamente, Alejandro de Abarca cumplía una pena de prisión por varios hechos delictivos, entre ellos, el de hurto y una agresión sexual y, en estos momentos, se encontraba en un centro de reinserción tras pasar varios años en la cárcel.

Encuentro “casual” entre asesino y víctima

Las citadas fuentes han señalado que parece que el encuentro entre el presunto asesino y su víctima fue "casual", debido a que ambos no se conocían, por lo que todo apunta que el agresor decidió secuestrar a Ana Niculai, cuando ésta se disponía a salir del garaje en el que guardaba su vehículo, minutos antes de que acudiera a las 08.00 horas a su lugar de trabajo, un bar que regentaba, junto a una socia, en la calle Socorro de Palma.

Tras introducirla en el coche, el presunto asesino la pudo haber trasladado a alguna vivienda de su familia, aunque se desconoce cómo transcurrieron los hechos hasta que Niculai fue hallada muerta calcinada en el maletero del vehículo de su novio. Un testigo manifestó a la Guardia Civil que el día en el que se halló el vehículo vio en la carretera un coche de la marca Audi dando bandazos.

La Guardia Civil ha distribuido la foto de Alejandro de Abarca entre todos sus agentes, así como entre la Policía Nacional y la Policía Local de los diferentes municipios de Mallorca, con el fin de proceder a su detención e interrogarle, con el fin de conocer si fue el autor del crimen.

La vigilancia también se ha intensificado en el Aeropuerto y el Puerto de Palma y Alcúdia, para lo cual se ha dado aviso a los agentes policiales para que eviten la fuga de este hombre, que mide un metro y medio, tiene el pelo rapado y un gran tatuaje en un brazo.

De momento, la Guardia Civil, encargada de la investigación de este caso, no tiene previsto distribuir la foto de quien podría ser el autor del crimen, a pesar de que la Policía ha facilitado la fotografía a los medios de comunicación.

La búsqueda y captura de este hombre se produce, después de que la Guardia Civil interrogara durante más de diez horas al novio de la joven, Aurelio Vieites, quien explicó que Niculai había cogido su coche, un Audi A4, debido a que el suyo estaba siendo reparado, tras haber sufrido un golpe días antes.

A la espera de las pruebas de ADN

La autopsia de Niculai desveló que había fallecido antes de ser quemada en el maletero del vehículo, si bien el mal estado del cuerpo obligó al forense que realizó la autopsia a enviar muestras de AND del mismo a un laboratorio científico de Barcelona para que se hagan las pruebas de AND pertinentes, con el fin de certificar la identidad del cadáver.

Pese a que todo apunta a que el cuerpo pertenece a la joven rumana, el mal estado del cadáver, que estaba completamente calcinado, ha impedido que la autopsia pueda revelar su identidad, razón por la cual, el forense ha decidido practicarle la prueba del AND.

Durante los últimos días, la Guardia Civil ha estado recorriendo varias gasolineras de Mallorca, sobre todo, las situadas cerca de Muro, lugar en el que se halló el vehículo, con el fin de que comprobar si alguna de las cámaras había grabado el momento en el que el presunto asesino compraba la gasolina que, posteriormente, utilizó para quemar el coche con el cuerpo de la joven en el maletero, con el objetivo de destruir pruebas.

La llamada de un vecino alertó sobre las 20.49 horas de la presencia del turismo, que ardía en llamas en la vía que une Muro con Can Picafort. De inmediato, el Servicio de Emergencias del 112 puso en marcha el correspondiente protocolo de actuación y desplazó al lugar a varios facultativos.

Un equipo de Bomberos junto con agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local acudieron también al kilómetro 5,500 de la carretera Ma-3431, en la intersección del camino de Son Morell, donde localizaron el turismo envuelto en llamas. Después de que los bomberos sofocaran el incendio, los efectivos localizaron un cuerpo humano calcinado en el interior del vehículo.