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La policía nacional detuvo y denunció en Burgos a un hombre que se dirigía, disfrazado de Policía, a actuar en un espectáculo de despedida de soltera para el que había sido contratado. El arrestado fue acusado de uso indebido del uniforme policial.

Cuando los agentes le dieron el alto, el hombre aseguró que era "boy", y que se dirigía a su trabajo, pues había sido contratado para hacer un espectáculo de "streptease". Cuando fue apresado aseveró que "pensaba que podía lucirlo sin ningún problema por la calle porque no había parado a ningún coche.

El uniforme tenía todos los detalles. Además de la indumentaria reglamentaria, iba provisto de todos los instrumentos profesionales como defensa colgada del cinturón, pistola de juguete con su funda al cinto, equipo de radiotransmisión, placa, así como los grilletes.