La joven Mónica González, de 32 años, que ha sido asesinada por su pareja en Salt (Girona) esta madrugada, murió degollada y no había denunciado nunca a su agresor, según ha explicado hoy la alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda.

En rueda de prensa, Pineda ha señalado que desde los servicios sociales de la localidad nunca se había atendido a la joven y que, según las primeras informaciones, su agresor, J.L.R, de 30 años, no tiene antecedentes penales.

Al parecer, la pareja de la joven la agredió hacia las 03.00 horas de la mañana de hoy y huyó en coche hasta Mataró (Barcelona), localidad de la que es vecino y desde donde llamó al 112 para avisar a los Mossos d' Esquadra, que lo detuvieron.

La agresión tuvo lugar junto al portal de la casa de la joven, en el número 139 del paseo de los Països Catalans de Salt, conocido popularmente como el "rascacielos de Salt", y varias vecinas que oyeron gritos bajaron al portal, donde encontraron a la joven agonizando, aunque murió poco después.

La alcaldesa y todo el consistorio han condenado el asesinato de esta mujer, la segunda que esta semana muere en la localidad a manos de su pareja sentimental.

Iolanda Pineda ha señalado que aunque los servicios de atención a la víctima de violencia de género de la localidad están haciendo un buen trabajo, a partir de ahora intentarán intensificar la labor pedagógica para animar a las víctimas a que denuncien a sus agresores.

También ha hecho un llamamiento a toda la población para que mañana a las 12.00 horas guarde un minuto de silencio ante el ayuntamiento para mostrar su solidaridad con la familia.

El juzgado de guardia de Girona se ha encargado del caso después de que el de Mataró se haya inhibido. El detenido pasará, previsiblemente, a disposición judicial entre mañana y el martes.