"Los seis hijos de Elisabeth Fritzl nacidos en cautiverio (un séptimo murió nada más nacer); tienen como padre a su propio padre, Josef Fritzl", dijo en rueda de prensa Franz Polzer, responsable de la Oficina Regional contra el Delito de Baja Austria.

El funcionario agregó que las pruebas han determinado que una reciente carta, supuestamente enviada por la hija, en la que anuncia su pronto retorno al hogar, junto a dos de sus hijos, de cinco y 18 años, fue escrita por el propio Josef Fritzl.

"De esta forma se dispone de la prueba física" de los delitos cometidos por Fritzl en los últimos 24 años, dijo Polzer.

Las autoridades pueden suponer que todas las cartas enviadas en el pasado, cuando se depositaron bebés de Elisabeth ante la puerta de su casa, también fueron dictadas por Fritzl, agregó el funcionario.

En los años 1993, 1994 y 1997 aparecieron ante la casa de la familia tres niños, que según las versiones de Josef Fritzl habían sido abandonados por su hija para ser educados por sus padres, ya que ella se había adherido a una secta en lugar desconocido.

En las cartas escritas por la propia Elisabeth, supuestamente bajo violentas amenazas del padre, la joven afirmaba que no podía ocuparse de sus hijos.

El portavoz del fiscalía de Baja Austria, Gerhard Sedlacek, anunció que el acusado fue puesto hoy a disposición de una juez pero decidió no declarar, según lo recomendado por su abogado defensor.

La letrada decretó la prisión preventiva, que según la legislación austríaca, será de un período inicial de 14 días, agregó el portavoz de la Fiscalía.

Hans Lenze, responsable de la administración regional del municipio de Amstetten, aseguró hoy, una vez más, que las autoridades locales no cometieron ningún tipo de error a la hora de dar su visto bueno al matrimonio a las adopciones de tres de los hijos nacidos en cautiverio.

"Cualquier delito cometido en el pasado no aparecía en el registro de antecedentes penales (de Josef Fritzl);. Acceder a datos ya eliminados de un registro no es posible, según las leyes austríacas", aseguró el funcionario.

La adopción de los tres hijos ha causado polémica en la prensa austríaca, que acusa a las autoridades de haber actuado de forma negligente ante los persistentes rumores de que Fritzl fue condenado en los años 70 por abusos sexuales contra mujeres.

También los compañeros de escuela de los hijos se encuentran bajo cuidados psicológicos. Monika, la segunda de las hijas en libertad, ha dicho que quiere volver ya a la escuela.

Berthold Kepplinger, jefe del centro para cuidados especiales de Amstetten-Mauer, dijo que Stefan, el chico de 18 años encerrado hasta el sábado pasado y que nunca estuvo en una escuela, "sabe leer y escribir, aunque de forma limitada".

Todos los parientes de Fritzl se encuentran concentrados en esa clínica, donde un amplio equipo de especialistas se está ocupando de los familiares, entre ellos psiquiatras, psicólogos, psicoterapeutas, logopedas, fisioterapeutas y neurólogos.

"El estado físico de los afectados, en particular de los encerrados, es relativamente bueno y sigue bajo supervisión. La protección de los afectados es lo prioritario", agregó el médico.

Por su parte, Albert Reiter, jefe del hospital de Amstetten.

informó de que la mayor de los hijos nacidos en cautiverio, Kerstin de 19 años, se encontraba todavía en estado grave en su clínica.

"Sigue en un coma inducido y no tenemos pronóstico. Pero hemos registrado una leve mejoría", manifestó el médico.

Kerstin Fritzl, que vivió toda su vida en cautiverio, fue internada el pasado 19 de abril por una grave y desconocida enfermedad, lo que fue el punto de salida para poder esclarecer este espeluznante caso, que ha causado conmoción mundial.