Sin director y con media plantilla por cubrir: la Agencia Espacial Española en Sevilla sigue sin despegar

El 5 de diciembre de 2022 el Consejo de Ministros anunció una decisión que, en aquel momento, se vio como un gran logro para Sevilla: fue elegida sede de la Agencia Espacial Española. Sin embargo, a pesar de que hace algo más de un año, en febrero de 2023, se dio comienzo a la actividad, el panorama actual dista mucho de lo que se esperaba: todavía no tiene director y solo está cubierta la mitad de la plantilla.

El ingeniero aeronáutico Miguel Belló, Comisionado del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) Aeroespacial, asumió la dirección de manera provisional, pero se anunció su cese en diciembre de 2023 y ha asumido este año el cargo de presidente ejecutivo de la compañía británica Orbex Space.

Por otra parte, el cambio de la sede a Sevilla supuso, en primer lugar, un problema para el traslado de todo el personal, al estar ya muchos asentados en Madrid. Y también está suponiendo un problema para completar todos los puestos, ya que muchos funcionarios tendrían que mudarse de otras zonas del país. Antes, la actividad espacial estaba ligada al CDTI (Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial) de Madrid. De momento, según datos facilitados por el Ejecutivo, la plantilla consta de 32 trabajadores y faltarían todavía 31 por cubrir.

La elección del director, sin “plazo máximo”

Tras la reestructuración del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, la ministra Diana Morant inició el procedimiento para seleccionar el nuevo director, nombrando un Comité de Selección que ha estado analizando a los candidatos. La convocatoria pública se abrió en enero y finalizó en febrero, de manera que la propuesta debía ser elevada entonces al Consejo Rector de la Agencia Espacial Española, algo que no ha sucedido.

Estamos en mayo y no hay noticias sobre quién será el nuevo director. Es decir, camino de los cinco meses sin la persona que tiene que dirigir, coordinar y gestionar la Agencia. De manera interina se designó al General de Brigada del Ejército del Aire y del Espacio Juan Carlos Sánchez Delgado (director de Seguridad y Planificación de la AEE) para esta misión. Y también se anunció el nombramiento de Matías Urrea, oficial de la Armada, como director de comunicación.

En una respuesta parlamentaria registrada en el Congreso de los Diputados, tras preguntar Sumar por el tiempo que iba a necesitar la ministra para proponer un director, el Ejecutivo afirmó que “no está establecido un plazo máximo”. Por lo tanto, queda en el aire cuándo se dará un paso importante para que la institución funcione de la manera más eficiente.

La ausencia de una referencia en España contrasta con los pasos que sí se dan hacia delante a nivel internacional. A finales de marzo se anunció el nombramiento de Juan Carlos Cortés, director de Programas e Industria de la Agencia Espacial Española, como vicepresidente del Consejo de la Agencia Espacial Europea (ESA).

La plantilla se cubrirá “en el segundo semestre”

Actualmente, la plantilla de la Agencia Espacial Española se encuentra a la mitad. Tiene cubiertos 32 puestos, pero todavía quedan 31 plazas por ocupar. “Se prevé que la plantilla estará cubierta al 100% en el segundo semestre del presente año”, informó el Gobierno central en una respuesta parlamentaria a Vox.

Anteriormente, el Ejecutivo ya había informado que se había incorporado “todo el equipo directivo” en el Centro de Recursos Empresariales Avanzados (CREA) del barrio de San Jerónimo, y la plantilla técnica de la Agencia tenía “cubiertos 32 puestos en los diferentes modelos que prevé la legislación laboral para la Administración General del Estado”.

Además de Juan Carlos Sánchez como director interno, Eva Villaver es la directora de la Oficina de Espacio y Sociedad, Julio Cárabe es el secretario general, Juan Carlos Cortés es el director de Programas e Industria, Isabel Pérez es directora de Ciencia, Tecnología e Innovación, y Nicolás Martín es director de Usuarios, Servicios y Aplicaciones.

Un potencial sin aprovechar del todo

Sin director y sin la plantilla conformada, es un hecho que la Agencia Espacial Española todavía está dando sus primeros pasos y no está aprovechando al máximo todos sus recursos, ni personales ni económicos. Y más cuando la idea era aglutinar todas las actividades que se venían realizando dentro del sector espacial a través de distintas entidades y diferentes ministerios en una sola organización, de momento descabezada e incompleta.

Por ejemplo, en cuanto el retorno económico, según la previsión inicial del Ayuntamiento de Sevilla a través de la Universidad Internacional de Andalucía cuando la ciudad fue la candidata elegida, había una previsión de movilizar 4.833 millones de euros en los próximos cursos y un impacto en el primer año de 360 millones de euros.

Ahora mismo la Agencia está atenazada, con muchos proyectos en marcha pero también con mucho camino todavía por recorrer. Incluso la sede física sigue sin implantarse del todo. Recientemente, el Consejo de Ministros ha aprobado los límites de gasto necesarios para que el Estado compense al Ayuntamiento de Sevilla por los gastos de funcionamiento del Centro de Recursos Empresariales Avanzados (CREA).

La Agencia Espacial Española, según su página web, "unifica todas las políticas espaciales de nuestro país y coordina de manera efectiva todos los servicios y actividades en el sector para garantizar la acción estratégica del Gobierno de España en el ámbito del espacio".

Antonio Muñoz, portavoz del grupo municipal socialista y alcalde en el momento de la elección de Sevilla como sede, defendió recientemente en Canal Sur la importancia de la gestión del PERTE Aeroespacial: "Son los proyectos de colaboración público y privada con el sector empresarial que van a impulsar la generación de empleo y convertir a Sevilla en lo que pretendíamos, que sea una ciudad vinculada al sector espacial. No hay ningún sector económico que pueda mirar al futuro con tanto optimismo". De momento, ese proyecto que iba a elevar a Sevilla al infinito, sigue sin terminar de despegar del todo.