De pequeño grano a tumor del tamaño de una sandía: el increíble caso de Tim

Cinco horas de operación sirvieron para que este hombre recuperase su apariencia y se quitara un gran peso de encima

Tim con su tumor antes de serle extirpado

Tim con su tumor antes de serle extirpado / Youtube

Esteban Joaquín Mojica

Esteban Joaquín Mojica

Un hombre de 62 años, llamado Tim, ha vivido una transformación médica extraordinaria después de que un "pequeño grano" en su oreja creciera hasta convertirse en un tumor colosal del tamaño de una sandía, pesando aproximadamente 2,5 kilogramos. Durante 16 años, este tumor no solo aumentó de tamaño, sino que también le causó un dolor insoportable, descrito por Tim como si su cara "se estuviera desgarrando".

Un crecimiento lento y doloroso

Tim, de perfil en una imagen con el tumor y ya sin él tras la intervención quirúrgica y estética

Tim, de perfil en una imagen con el tumor y ya sin él tras la intervención quirúrgica y estética / Youtube

Residente en Scottsdale, Arizona, Tim, un mecánico de automóviles, observó por primera vez el bulto en 2007. Inicialmente parecía inofensivo, comparable al tamaño de un guisante, pero con el tiempo, su crecimiento fue imparable. El tumor pasó de ser del tamaño de una pelota de ping pong a una de tenis y finalmente, a una sandía.

El peso del tumor no solo deformó la apariencia de Tim, sino que también generó dolores de cabeza diarios, variando de leves a extremadamente dolorosos dependiendo de su movimiento diario. Además, complicó actividades cotidianas como comer, vestirse, bañarse y girar la cabeza, al punto de necesitar comer de pie para evitar que el tumor tocara la mesa o interferiera con sus alimentos.

Una esperanza en el horizonte: cinco horas de operación

Tim no tenía seguro médico ni los recursos económicos para someterse a una cirugía, pero su situación cambió cuando el Dr. Ryan Osborne, un cirujano oncólogo de Los Ángeles, se puso en contacto con él. El Dr. Osborne, preocupado por el riesgo de parálisis facial, intervino quirúrgicamente con la ayuda del cirujano plástico Dr. Jason Hamilton, en una operación que duró casi cinco horas.

Un final feliz tras una larga lucha: "Me siento más ligero"

El antes y el después de la operación

El antes y el después de la operación / Youtube

Después de la cirugía, los resultados fueron inmediatamente visibles y positivamente impactantes. Tim despertó pudiendo sonreír y mover su cara, algo que no había podido hacer sin dolor en años. Además, las pruebas confirmaron que el tumor era benigno, un adenoma pleomórfico de la glándula parótida.

Siete semanas después de la operación, Tim pudo afeitarse por primera vez en dos décadas, sintiéndose más liviano y sin dolor. "Hace unos meses, el tumor me estaba agotando. Desde la cirugía, me siento más ligero. No he tenido dolor. Ha sido mucho más fácil de lo que esperaba", comentó Tim, agradecido y aliviado por el apoyo recibido.