La Guardia Urbana de Barcelona ha tenido que cerrar el acceso a cinco de las playas de la capital catalana ante una afluencia masiva de bañistas después de comer, han informado a Efe fuentes municipales.

Aunque esta mañana el número de bañistas ha sido menor que el de un sábado habitual de verano, esta tarde la afluencia ha obligado a que los agentes cerrarán a las 17:30 horas las playas de la Mar Bella, Bogatell, Barceloneta, Sant Sebastià y Nova Icaria.

Los agentes han impedido el acceso a más personas porque no se podían mantener las distancias de seguridad hasta que con la caída de la tarde las playas se han ido despejando.

Por la noche es habitual que cientos de jóvenes aprovechen las playas de Barcelona para celebrar reuniones y hacer botellón, aunque el Ayuntamiento de la ciudad no ha informado de si, con las nuevas normas restrictivas para contener los contagios de coronavirus prohibirá el acceso a las playas en esas horas.