La polémica película de Netflix "365 días" sigue dando tanto que hablar como reproducciones genera en la plataforma, donde únicamente la tercera temporada de la serie "The Sinner" le ha podido plantar cara estos días.

En las redes continúa abierto el debate en torno a los mensajes "tóxicos" que traslada este thriller erótico, un remedo polaco de "Cincuenta sombras de Grey".

Y la pregunta que se hacen la mayoría de los espectadores tras ver esta adaptación cinematográfica de la primera novela de la trilogía erótica de Blanka Lipinska, es si los actores mantuvieron sexo real para grabar las escenas más tórridas.

Ha sido el propio protagonista masculino, Michele Morrone, quien se ha encargado de disipar las dudas.

El intérprete italiano, que ha confirmado ya su participación en la secuela, asegura que todo cuanto se ve en pantalla es únicamente ficción, algo que ya había afirmado el director de fotografía, Bartek Cierlica, quien en unas declaraciones a la revista Variety destacaba la dificultad de darle un marchamo de autenticidad a las escenas calientes, al no mediar sexo real entre los actores, más allá, obviamente, de los besos y caricias.

"Parece real, porque somos buenos actores", sostuvo sin modestia el actor que da vida a Massimo en un directo en Instagram en el que le acompañó Anna Maria Seklucka, que da vida a Laura, su compañera de cama, barco, ducha...

"No era real. Mucha gente me escribe diciendo '¡Dios mío, es real!' Pero no, no lo era", manifestó el actor.