Lo cuentas y parece de chiste, pero no, es un caso real que la enfermera británica Rachael Hearson, de 59 años, ha plasmado en sus memorias «Handle with Care: Confessions of an NHS Health Visitor». Una pareja se pasó años esperando la llegada de un bebé porque ignoraba que para poder tenerlo debía practicar sexo.

La autora, que trabajó durante más de 40 años para el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, señala que tuvo que ser un médico quien les explicara que tenían que hacer el amor si deseaban ser padres.

Así lo revela en una entrevista con el diario The Mirror, que contactó con ella tras leer algunas de las sorprendentes historias que narra en su libro.

Hearson, que también ejerció como matrona, detalla que el hombre y la mujer estaban casados desde hacía años, pero ingenuamente creían que bastaba con contraer matrimonio para tener descendencia. Fue uno de los primeros casos a los que asistió al comienzo de su carrera, cuando todavía no existía Internet.

"Habían estado juntos durante bastante tiempo, pero los niños no llegaban. Después de una charla, el médico de cabecera dedujo que el problema era que no sabían lo que era el sexo ni cómo funcionaba la reproducción humana", afirma la enfermera.

La visitadora sanitaria añade que "no tenían ni idea de cómo hacer bebés, ¡y era mi trabajo asegurarme de que lo aprendieran!".

Reconoce que "enseñarle a alguien sobre sexo es una gran responsabilidad" y confiesa que "fue un trabajo difícil, al principio no podían intimar más allá de darse las manos".