La Tierra, en sus orígenes, pudo estar totalmente cubierta de agua hace 3200 millones de años y sin continentes a la vista, indica un estudio que publica este lunes Nature Geoscience.

El estudio aprovecha una peculiaridad de la química hidrotermal para sugerir esta posibilidad, en la que nuestro planeta "podría haberse parecido un poco al futuro postapocalíptico y sin tierra" imaginado en la película "Waterworld", protagonizada por Kevin Costner.

Los resultados de estudio podrían ayudar a los científicos a entender mejor cómo y dónde surgieron por primera vez los organismos unicelulares, considera el coautor de la investigación Boswell Wing, de la Universidad de Colorado Boulder (EE.UU).

El estudio alimenta además el debate sobre cómo podía ser la Tierra en sus orígenes y si fue mucho más cálida que en la actualidad.

"Al parecer no había manera de avanzar en ese debate", dijo el autor principal Benjamin Johnson del mismo centro educativo, por lo que pensaron que sería una buena idea "intentar algo diferente".

Para ello se centraron en un lugar geológico en el noroeste de Australia llamado Panorama, un lugar de colinas y matorrales que están cortadas por el curso de ríos secos y donde existe un trozo de corteza oceánica con una antigüedad de 3200 millones de años.

Los investigadores vieron en ella una oportunidad única para recabar pistas sobre la química del agua del océano hace miles de millones de años.

Aunque no se disponen de muestras de agua con esa antigüedad, sí que hay rocas que interactuaron con ese agua de mar y que la 'recuerdan', para lo que se usa un proceso similar a lo que sería usar los posos de café para tener información sobre el agua que ha pasado por ellos.

Para ello, emplearon más de cien muestras de rocas procedentes de aquel terreno, en las que buscaron dos tipos de isótopos (oxígeno 18 y oxígeno 16) cuya proporción era un poco diferente en el agua marina de hace 3200 millones de años.

En la actualidad, las masas de tierra están cubiertas por suelos ricos en arcilla que absorben de manera desproporcionada los isótopos de oxígeno 18.

Así, el equipo considera que la "explicación más plausible" al exceso de este isótopo en los antiguos océanos sería, simplemente, que no existían continentes ricos en tierra para absorberlos.

Sin embargo, los autores indican que eso no quiere decir que no pudieran existir microcontinentes sobresaliendo de los océanos: "Simplemente no creemos que hubiera una formación a escala global de suelos continentales como la que existe hoy en día".

Eso, según el estudio, deja otra pregunta: ¿Cuándo la tectónica de placas empezó a empujar los trozos de roca que posiblemente un día se convertirían en los continentes que conocemos?.