Los adolescentes han dejado de hacer ejercicio. El 80 por ciento no realiza ninguna actividad que le mantenga mínimamente en forma y las consecuencias son claras. Cada vez hay más obesos. Así lo demuestra un estudio que ha analizado la evolución de más de un millón y medio de jóvenes de todo el mundo. Hay niños y adolescentes que ni siquiera caminan, cuando la OMS recomienda un mínimo de una hora de ejercicio para estar sano. Menos tecnología y más juego al aire libre, porque cada vez se ven menos niños en los parques.