La princesa Leonor afirmó ayer, en el primer discurso que pronuncia, que su condición de heredera de la Corona la «compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a los españoles», un reto que asume con «responsabilidad» y «muy honrada». Leonor de Borbón intervino por primera vez en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias en el Teatro Campoamor de Oviedo junto a los reyes y su hermana, la infanta Sofía, un momento del que dijo que será «inolvidable».

«Hoy es un día muy importante en mi vida que he esperado con mucha ilusión», afirmó la princesa, que pronuncia su primera alocución con trece años, la misma edad con la que se estrenó su padre, Felipe VI, en 1981 en el mismo lugar.

La Princesa leyó su discurso, interrumpido en tres ocasiones por las ovaciones de los asistentes a la ceremonia, desde la mesa presidencial donde previamente entregó, tras recibirlos de su padre, los diplomas acreditativos a los galardonados.

Tras felicitar en inglés a los galardonados, Leonor de Borbón, que el año pasado hizo su primera visita oficial a Asturias, enfatizó que este territorio da nombre al título de heredera al trono y que adoptó el 19 de junio de 2014 cuando su padre fue proclamado. «Lo hago con responsabilidad y me siento muy honrada con ello. Es un título que me compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a los españoles. En mi casa, las palabras España y Asturias siempre están unidas con la misma fuerza con las que ha unido la historia. Así lo siento en mi corazón», proclamó.

Como el de su padre hace 39 años, el discurso de la princesa fue breve, unos cuatro minutos, aunque ligeramente más amplio que el del entonces príncipe Felipe, que duró un minuto y 24 segundos.

Además de los reyes y su hermana, sentada también en la mesa presidencial, -a los que besó al finalizar su alocución- a la ceremonia asistió la reina Sofía, que como en los últimos años, estuvoen un palco y a la que dirigió palabras de cariño y de gratitud por su presencia. «Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España», remarcó la heredera, quien intervino antes que su padre.

En las butacas del Teatro Campoamor, también estaban sus abuelos maternos, Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano, visiblemente emocionada, además de su bisabuela, Menchu Álvarez del Valle, de 91 años. Según Leonor de Borbón, desde muy pequeña ha sentido «el cariño y la emoción» con que sus padres vienen cada año a Asturias para presidir la ceremonia de los premios. «Esto ya es motivo suficiente para que hoy me sienta muy feliz», aseguró la princesa, que recordó que además lleva «sangre asturiana» por ser la tierra de su madre.

En sus referencias al Principado, incidió en que don Felipe y doña Letizia siempre le han hablado a ella y a su hermana sobre la cultura, la historia, las tradiciones y la naturaleza de Asturias. Pero sobre todo les han enseñado «a querer y a admirar a los asturianos», lo que le trajo a la memoria la visita del pasado año a Covadonga y a los Picos de Europa.

Leonor de Borbón agradeció a quienes fundaron la FPA hace casi 40 años, de la que es presidenta de honor desde 2014, y a los que cada día le dedican su «trabajo, inteligencia y generosidad». De igual modo, felicitó a los premiados por «fomentar la cultura y la ciencia, por impulsar la solidaridad, por mejorar la educación». «Gracias por trabajar para preservar la naturaleza y reducir sus injusticias, la discriminación, la pobreza y la enfermedad. Estamos aquí para rendiros homenaje. Vuestras obras nos recuerdan que hay millones de personas que piensan y actúan para que el mundo sea mejor», completó.

Como cierre de su discurso, la princesa confesóque será un momento que quedará en su retina.

«Este momento será inolvidable para mí. Como dijo mi padre a mi edad y aquí mismo, será un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón», ha concluido para dar paso a una atronadora salva de aplausos de los algo más de 1.200 asistentes que dieron vivas al rey y a España al concluir el discurso.