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Luis Ruiz de Gopegui, el hombre al mando de la base española de la NASA que rastreó al 'Apolo XI'

Este físico dirigía la instalación de Fresnedillas, una de las tres empleadas por la NASA para seguir la misión - "Somos insignificantes en el Universo", asegura

Luis Ruiz de Gopegui.

La llegada del hombre a la Luna contó con una extensa participación española. Estados Unidos sabía que no podía completar un reto de tamaño mayúsculo sin apoyarse en recursos externos. Además de las instalaciones centrales de Houston, la NASA contaba con tres bases gemelas en California, Australia y Fresnedillas de la Oliva, en Madrid.

Al frente de esta última estaba Luis Ruiz de Gopegui (Madrid, 1929), físico e ingeniero fundamental en el desarrollo aeroespacial español. Para Ruiz de Gopegui, el 50 aniversario del primer paseo lunar es una ocasión para recordar "lo insignificante que es el hombre" en el Universo, al tiempo que descarta que el éxito de una hipotética misión con tripulación humana a Marte tenga el mismo impacto.

El físico Luis Ruiz de Gopegui, ante diversas fotografías de miembros de las misiones Apolo.

"Las imágenes se van borrando, pero recuerdo aquellos momentos como los más emocionantes de mi vida profesional. Yo no fui muy consciente de la importancia de aquel día, porque en realidad creía que a partir de entonces los viajes que se iban a hacer a la Luna iban a ser mucho más frecuentes", rememora a sus casi 90 años Ruiz de Gopegui, que dirigía en la base madrileña un equipo de 150 personas.

Pero, ¿porqué eligió la NASA un pequeño pueblo a 50 kilómetros de la capital del país? La visita del presidente Eisenhower en 1959 certificó el fin del aislamiento de la dictadura franquista en el plano internacional. Estados Unidos quiso emplear la posición geográfica de España en su política contra la URSS y firmó diversos acuerdos para la habilitación de diversas bases, especialmente de uso militar, en la península. Así, en 1967, comenzó su actividad la 'Instalación de Fresnedillas para vuelos espaciales tripulados'. Con ella, y con las de California y Australia, la agencia espacial estadounidense se garantizó tres ubicaciones estratégicas para el seguimiento de la misión del 'Apolo XI'.

"En la base se reproducían los pasos de la misión. Hicimos medio centenar de ensayos. Era un trabajo muy laborioso y cada uno debía comprender cual era su papel. Creíamos que nada podía fallar", subraya Ruiz de Gopegui. Cuando el 20 de julio de 1969, a las 9.18 hora española, Neil Armstrong pronunció la frase 'Houston, aquí base Tranquilidad. El Águila ha aterrizado', sus palabras se escucharon en Fresnedillas medio segundo antes que en la central texana de la NASA. "Nunca se nos pasó por la cabeza que los astronautas no pudieran volver a la Tierra. Todos habíamos entrenado muy bien la misión", dice el científico español, para quien una de las claves del éxito fue la "unidad" entre todos los integrantes de la misión.

Ruiz de Gopegui, con los Reyes en una visita a la base. Fotos: Libro 'Fresnedillas, Estación Apolo de Madrid'

Ruiz de Gopegui comenzó a trabajar para la NASA al mismo tiempo que comenzó su labor la base de Fresnedillas. Antes, se licenció en Físicas por la Universidad Autónoma de Madrid y más tarde se trasladó a Estados Unidos para estudiar un máster en Ingeniería Electrónica en la Universidad de Stanford. Allí perfeccionó su inglés y a su vuelta a España, después de una etapa de 13 años en el CSIC, inició su colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial y poco después con la agencia espacial estadounidense. De 1984 a 1994 fue director de programas de la NASA en España. Además, ha escrito varios libros sobre divulgación científica y también ha formado parte del jurado de los Premios Príncipe de Asturias.

De sus años en Estados Unidos recuerda el ambiente inspirador que había en la educación universitaria. "La NASA buscaba en Madrid ingenieros que supieran inglés. Nunca tuve envidia de los astronautas que pisaron la Luna porque para llegar allí había que ser estadounidense o soviético. Todos los que formamos las 'misiones Apolo' teníamos grandes relaciones", indica.

"Pienso que todos los que niegan la llegada del hombre a la Luna son tontos de nacimiento"

Pese a los años, los documentos y los testimonios, aún son muchos quienes niegan de la llegada del hombre a la Luna. ¿Qué les diría Ruiz de Gopegui? "Que son tontos de nacimiento", responde con rotundidad. "Los vuelos de la misión eran fenómenos públicos que se anunciaban en los medios de comunicación. Por el contrario, los experimentos para la clonación de la oveja Dolly se hicieron en laboratorios cerrados, sin escrutinio abierto", afirma. "El éxito de la misión lunar permitió poner en marcha una serie de tecnologías, sobre todo electrónicas, que han sido fundamentales para el progreso".

"Este aniversario nos permite recordar lo insignificante que somos en el Universo. Quedan muchísimas cosas por descubrir ahí fuera. Pienso que llegar a Marte no supondrá el mismo impacto. Es algo que verán sus nietos€ Es una misión extremadamente complicada. Llegar a la Luna costó tres días, pero a Marte serían seis". Palabra de pionero.

Imagen de la base de Fresnedillas.Fresnedillas, pieza clave de la NASA

Fresnedillas tenía apenas 503 habitantes en 1969. Situado en las estribaciones de la Sierra de Guadarrama, la Estación Apolo "repercutió muy favorablemente" en la economía del pueblo, recuerda Pablo Alonso, profesor de Historia y autor del libro 'Fresnedillas, Estación Apolo de Madrid'. Un total de 25 vecinos de Fresnedillas fueron contratados para formar parte de la Estación Especial, un 15% del total de la plantilla. "Se contrató gente para seguridad, jardinería, cafetería, limpieza, mantenimiento o cocina, pero también mecánicos y técnicos de antena. Muchos jóvenes vieron en la Estación un nuevo horizonte de trabajo sin tener que emigrar a Madrid", explica Alonso. El trabajo en la base catapultó a Fresnedillas a los titulares de los periódicos del todo el mundo. "Se convirtió en un engranaje básico de la conquista espacial viviendo de primera mano la emoción de cada uno de los lanzamientos Apolo, considerando como suyos los éxitos de estas misiones".

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