La ONU celebra este 15 de mayo el Día Internacional de las Familias, una ocasión con la que el organismo pretender resaltar el importante papel de la familia en la educación de los hijos. Más allá de eso, la fecha sirve también para repasar la evolución de la institución familiar, pilar fundamental del desarrollo humano de millones de personas en todo el mundo, pero que ha experimentado profundas modificaciones en las últimas décadas por los profundos cambios sociales que se han producido.
España es uno de los países en los que la figura de la familia más cambios ha acusado. Primero, por sus propias circunstancias internas, como la restauración de la democracia y las libertades a finales de los 70. Y luego por la acción combinada de nuevas ideas y formas de vida, que hecho también cambiar la manera en la que los españoles miran a la familia y a sus deseos de constituir una nueva.
Por ejemplo, la edad a la que los españoles contraen matrimonio se ha elevado de forma progresiva en las últimas décadas. La pérdida de influencia de la nupcialidad entre las preferencias de los españoles se ha percibido con más claridad en las uniones religiosas, que ahora son minoría frente los matrimonios civiles, cada vez la opción más preferida de las parejas españolas.
Postergar la edad a la que se tiene el primer hijo también es otro factor que está cambiando a la familia. En 1978, por ejemplo, la edad media de las madres primerizas era de 24,8 años, mientras que ahora ya sobrepasa los 33. Y con ello también ha ido a la baja el número de hijos: en 1978 era de 2,54 mientras que ahora es de 1,31, según la encuesta ‘Movimiento Natural de la Población’ del Instituto Nacional de Estadística.
También el tamaño medio de los hogares se ha ido reduciendo con el paso de los años. Si, por ejemplo, los hogares con cinco o más miembros constituían casi el 22% del total en el año 1990, la composición media ahora oscila en torno a los 2,50 miembros, fruto de factores como el descenso de la natalidad y el retraso en la edad de la misma, además del envejecimiento de la sociedad española, que está abocando a que muchas personas mayores, en especial mujeres, se enfrenten a la senectud en soledad.
Asimismo, otros fenómenos están cambiando la concepción tradicional de la familia, como es el caso del matrimonio entre personas del mismo sexo. En el año 2005, la aprobación por parte del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de la ley que posibilitaba esta opción permitió la legalización del matrimonio homosexual.
Por otra parte, los procesos de divorcio, separación y nulidad matrimonial también han contribuido a moldear a la familia. La ley del divorcio entró en vigor en 1981 y la media de disoluciones matrimoniales anuales en nuestro país oscila en torno a las 100.000.
